Tiempo

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Louis bostezó con la cara enterrada en su pecho, el sonido de la alarma retumbaba en la silenciosa habitación y con pereza se levantó para apagarla. Talló sus ojos con sus puños y se estiró gimiendo agradecido cuando sus huesos tronaron un poco, caminó hasta el baño lavando sus dientes y cuando salió de bañarse Harry ya estaba despierto.

"Buenos días amor." Louis le besó los labios y sonrió cuando los brazos de Harry rodearon su cintura.

"Buenos días Boo, no me despertaste."

"Aún es temprano." Susurró acariciando su mejilla.

"Preparé el desayuno." Susurró sobre su hombro desnudo dándole un pequeño beso.

Louis asintió con una sonrisa y lo vio salir de la habitación con el torso desnudo y el pantalón de pijamada más abajo de donde debería estar. Suspiró buscando la ropa que iba a usar e intentó no pensar en nada más que en ellos. Harry se iría por la noche y Louis intentaba con todas sus fuerzas no llorar.

Sonrió con nostalgia al ver el pequeño espacio que había abarcado en el closet del médico, habían pasado las dos semanas juntos; salían al cine, a comer, a cualquier lugar. Harry lo llevaba y lo recogía de la escuela y Meredith comprendió que se saltaría dos citas. Se vistió con calma y salió de la habitación.

"Puedo faltar a la escuela."

"Ya hablamos de eso Boo, son tus exámenes finales." Lo tomó por las mejillas y le sonrió con sus ojos apagados. "Tengo que arreglar unas cosas, te veré en casa de tus padres como acordamos." Lo sentó sobre su regazo, Louis mordió su labio para no soltarse a llorar.

La escuela pasó lenta, Louis no tenía ánimos de estar con sus amigos, no tenía ánimos de nada.

-

Liam lo recibió con un abrazo al entrar.

"No trajiste tus cosas."

"Las traerá Harry." Susurró.

"Lou." Liam apretó sus manos. "Será sólo un año."

"Lo sé." Su labio comenzó a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas. "Lo sé."

Hace una semana habían tenido una cena, habían dicho todo lo que antes habían callado y ahora estaban en buenos términos. Zayn y Harry aun no se hablaba del todo bien pero algo era mejor que nada.

Louis subió a su habitación y se tiró a la cama enterrando su rostro en la almohada llorando en silencio. Ni siquiera notó cuanto tiempo pasó cuando la puerta se abrió revelando al médico.

"Hola mi precioso sol." Harry sonrió acercándose a él. "La cena está servida."

Louis asintió dejando que lo abrazara, se quedaron así un momento. Su cabeza recargada en el pecho del médico y el mentón de Harry descansando en su cabeza.

-

Louis apretó sus labios sintiéndose débil.

"Voy a llamarte todos los días." Harry acarició sus mejillas. "No te preocupes, el año pasará en un parpadeo."

"No te vayas." Susurró con las lágrimas cayéndole por las mejillas sin control. "Por favor no te vayas." Se aferró a su saco sollozando.

"Lo siento, lo siento mucho." El médico lo abrazó con fuerza, Louis lloró sobre su pecho.

El altavoz retumbó en el aeropuerto anunciando que los pasajeros ya debían abordar. Louis dejó de respirar.

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