Capítulo 8.

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Esperando a que llamaran al nombre de Félix, un poco angustiada, no dejaba de mover mi pierna, y comerme las uñas. Las enfermeras que pasaban sonreían, algunas la recordaba y otras no. Llevaba 23 minutos esperando en la sala de espera, hasta que por fin mencionaron su nombre.

- Familiar de Lee Félix. - Dijo el doctor de siempre. Me paré de mi asiento y caminé algo nerviosa para su consultorio.

- Extrañaba verte por aquí, las enfermeras y yo te cogimos aprecio. - Dijo sentándose en su silla que se veía mucho más cómoda.

- Sí, yo igual. - Dije nerviosa, mis manos no me dejaban de sudar.

- ¿Cómo crees que está Félix? ¿Bien? ¿Raro?- Comenzó a teclear, y dirigía su palabra sin mirarme.

- Sí, un poco raro, tiene cambios de humor y a veces se queja del dolor de cabeza, bueno, eso me lo contó su madre. - A veces se quebraba mi voz de lo nerviosa y angustiada.

- Vale, cuando ocurre un coma, muchas personas, la mayoría de personas sufren un trauma craneoencefálico grave, en el caso de Félix, perdió un 13% de su consciencia, esto tiene recuperación, o bueno normalmente de 6 meses, con tal de cada paciente. Puede que en este tiempo a allá actúe y se comporte de una forma muy extraña, por obvias razones. También cómo estuvo en un tiempo un poco considerable largo, le voy a mandar medicamentos para que su vejiga vuelva hacer la de antes. Es importante que coma bien, tome mucha agua, proteína y calcio. Lo bueno es que Félix no le afectó en su habla. Cuando pasen 7 meses trae a Félix a un control, para ver su recuperación.
¿Está bien?

- Eh, sí, gracias.

El doctor siguió hablando y me entregó algunas fórmulas, sabía un poco lo que iba a pasar, salí del consultorio un poco decepcionada.

- Holaa, extrañaba verte aquí. - Me frenó una enfermera, la que en estos momentos no me acordaba de su nombre.

- Holaa. - di una sonrisa, la mejor que pude. - Yo también, ¿Cómo han estado?

- Ah, muy bien, quería venir a saludarte, también quería darte ánimos. Félix te va a recordar ¿Vale? - Me tocó el hombro y se fue.

Fue amable de su parte, pero un poco chismosa, los médicos eran un poco chismosos junto con las enfermeras, ella no tenía la menor idea de que él no me recordaba.

Cogí mi bicicleta, rumbo a casa. El fin de semana iría a la casa de los Lee para darle los exámenes a la señora, y de paso, me invitó a comer. Pero no sabía si era bueno, a los ojos de su madre, ella me debía mucho al cuidar a su hijo, pero Félix no recordaba nada de lo que hice por él, y por lo que pasamos juntos. Tal vez lea las cartas y pueda recordar, desde el primer día que hablamos.
El cielo estaba oscureciendo, poco a poco, había dado una atardecer tan bonita, pero esta duró muy poco, antes de que todo de nublara.
Cansada ya, seguí pedaleando hasta a llegar a mi casa.

Entré pero al parecer no había nadie, eso era algo bueno, me gustaba tener la casa sola, solo para mí, me sentía muy tranquila y su ambiente era mejor.

Cogí una toalla y ropa, me iría a bañar, tenía mucho sudor encima y luego no quería dejar mi cabello ni mi cuerpo así.
Dejando mi cuerpo completamente desnudo, como mi madre me tuvo al mundo. Me metí en la tina, estaba tibia, tal como me gustaba desde pequeña, normalmente me bañaba con agua fría, pero cuando quería relajarme, la tibia siempre era buena opción.

Me sumergí completamente, a los pocos segundos salí de nuevo, quería mojar hasta mi cabello. Mis pensamientos solo se reflejaban en Félix, lo amaba mucho tanto que se convirtiera el centro de atención de mi día a día. Esperaba que se recuperara rápido, para poder tenerlo.

Tenía dos opciones, lo conquistaba de nuevo o esperaba.
La más confiable era conquistarlo, tal vez me recuerde quién era pero su amor se desvanezca... Igualmente, sea o no, no podía tratarlo como un amigo más, pero tampoco como un novio, él no recuerda quién soy en la vida de él, pero yo lo tengo presente cada maldito instante.

Lee Félix, te voy a conquistar como sea, que te acuerdes de mí, y no te vayas de mi lado, al fin al cabo, siempre fuimos seres humanos, egoístas de los encantos y siempre queríamos tener lo que teníamos antes, felicidad, amor, quién sabe. Ahora se intercambian roles, tú me enamoraste a mí ahora yo haré que te enamores, cómo los viejos tiempos.

Conseguiré sea como sea.

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⏰ Última actualización: May 02, 2020 ⏰

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