—No te atrevas a insultarla ¿me oyes?

—¡Esa tipa te tiene loco! ¡pareces idiota!

Respiro profundo, intentando mantener la calma al ver como la expresión de mi hijo cambia de una sonrisa a preocupación.

—¡Este no es el lugar de discutir sobre esto!

—Tienes razón. Pásame a mi hijo.

—Tengo derechos.

—Por ahora no eres nadie. Ni tu apellido tiene, así que no tienes derechos a reclamar nada.

Me arrebata el niño de mis brazos, automáticamente el niño empieza a llorar.

—¿Así tratas a tu hijo?

—¡Solo está asustado, a mi hijo lo adoro! —grita para luego alejarse.

—¡Espera! ¡hay muchas cosas pendientes, mi hijo, nuestro matrimonio!

—No te preocupe, Biebs —grita sarcástica— mi abogado se pondrá en contacto contigo —se aleja rápidamente, dejándome desconcertado y con la palabra en la boca.

Tenía la cabeza loca, ese niño era mío. Estos ultimo dos años he pensado en Caitlin y el bebé que estaba por nacer, pero su desaparición me llevo a la conclusión de que el bebé en realidad no era mío. Ahora no había duda ese niño era mi viva imagen, aunque no se pareciera a Caitlin en nada, era efectivamente nuestro hijo.

—Miley —llamo cuando estoy en casa.

Nadie contesta. Subí hacia nuestra habitación. Al entrar me encuentro con el sensual aroma de velas, música suave de jazz y Miley, saliendo del baño vestida como una Diosa, con una lenceria roja de encaje, dejando evidente que no traía nada debajo.

—Te tardaste bastante Biebs —se acerca a mi y me rodea con sus brazos por el cuello, besando mis labios lentamente. Me limito a cerrar los ojos y abrazarla.

—Mi amor tenemos que hablar.

Miley me mira algo confundida y preocupada.

—¿Qué sucede? —la tomo de la mano y la guío hasta la cama.

—Miley hoy vi a... Caitlin.

Sus ojos se abren en sorpresa.

—¿Qué? ¿pero que te dijo? ¿y su bebé?

—De eso precisamente se trata... también vi a mi hijo.

Me mira seriamente, luego se para de la cama, dándome espalda.

—Entonces si era tuyo.

Me paro y la abrazo por la cintura.

—Si mi amor, pero esto no cambia nada entre nosotros, somos una familia. Yo te amo.

—Lo sé Justin pero tienes un hijo con ella, aun estáis casados.

Volteo su cuerpo para poder mirarla a los ojos.

—Miley, Caitlin y yo nos vamos a divorciar. Entonces por fin tu y yo nos podemos casar mi amor —Miley me muestra una leve sonrisa luego me abraza— nosotros....te lo juro.

—Lo sé.

Miro a mi alrededor. El ambiente que ella había creado era uno de amor y de pasión, la música, el olor embriagador a velas de vainilla.

—¿Preparaste esto para mi?

—Si pero ya como que no tiene caso ¿verdad?

La tomo por el mentón, haciendo que me mire.

—¿Por qué dices eso? —beso sus labios despacio— ¿cómo crees que echaría a perder todo esto?

—Pero...

La callo con un beso apasionado, guiando su cuerpo nuevamente hacia la cama.

—¿Y la niña? —pregunto entre besos.

—La dejé con Jeremy —reí. Sabía que Destiny manejaba a su antojo a Jeremy. El la consentía en cada capricho, como si no fuese capaz de decirle que "no".

—Entonces te tengo únicamente para mi —dije pícaro.

—No —cierro los ojos, cuando ya la tengo encima de mí y yo recostado sobre la cama— yo te tengo a ti, únicamente para mi —sonrío mientras que ella se sube de rodillas sobre mi cuerpo— Tu te me quedas quieto Biebs —murmura rozando los labios contra los míos. Poco a poco se deshace de la camiseta, dejando besos sobre mi pecho. Cierro los ojos y suelto un leve gemido— ¿Te gusta?

—Me encanta —siento sus manos jugueteando con el cierre de mis pantalones— No pares —imploro en susurro.

—¿Que quieres Biebs? —libera mi miembro y lo roza con movimientos largos y despacios. No pude pronunciar palabra, solo jadeaba con los ojos cerrados. Sus pequeñas manos quitándome los pantalones, pero aun manteniendo el agarre sobre mi miembro.

—Miley.... mi amor —mi respiración era entrecortada.

—Shhh —me besa, mordiendo mi labio inferior al despegarse— Sabes lo que quiero que hagas ¿verdad? —asiento, con la respiración más agitada por las caricias de Miley sobre mi miembro. Desciende su cuerpo hasta estar frente a frente con mi firmeza.

—Miley.... —murmuro, agonizando de anticipación. Lame de un extremo a otro el extremo, desde la base hasta la punta. Grito levemente.

—Así me gusta verte mi amor ¿quieres más?

Asiento. Las palabras parecían huir de mi boca. Miley procede en tomar entre sus labios mi miembro y con movimientos largos y rigurosos por parte de su lengua provoca que me vuelva loco de deseo. Los gemidos y los jadeos eran incesables, mi cuerpo espasmaba por las olas de placer que los labios de Miley me provocaban. Despega sus labios y asciende por mi cuerpo tembloroso hasta llegar nuevamente hacia mis labios. Tomo con fuerzas su cuello, para poder devorar su boca con pasión, se desliza sobre mi lentamente, provocando algunos gemidos.

Ella empieza movimientos suaves y lentos. Ambos jadeamos por la sensación maravillosa de sentirnos unidos. La tomo por la cintura, apretando su cuerpo contra el mío, deseando llegar a lo mas profundo de su ser. Ella grita y empieza a moverse más apresurada.

—¡Justin! —grita nuevamente buscando desesperada mis labios.

—Te amo, Dios cuanto te amo —Miley temblaba al alzar su cuerpo, y con un ultimo rozo, explotamos juntos, llegando a una culminación delirante y deliciosamente increíble. Ella se colapsa sobre mi pecho, instintivamente me aferro a ella y beso sus labios— Eres increíble preciosa....sencillamente increíble.

Miley sonríe y me devuelve el beso.

Dulce Sabor a ti (Miley Cyrus & Justin Bieber) Jiley |HOT|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora