Lo que fue de mí ©

Capítulo 18

Llevaba un buen rato dando vueltas en la cama intentando darme ánimos para levantarme y seguir con mi vida. Era difícil hacerlo viendo como cada vez mi vida se iba complicando más, no quería entrar en sentimentalismos pensado que todo lo malo me pasaba solo a mí porque estaría cayendo en una mentira, pero estaba cerca. Al incorporarme de la cama de fui directamente al baño para lavarme la cara con un poco de agua fría y así deshacer un poco lo cansada que lucía, con mis ojeras no pude hacer mucho. Tomé unos pants y una sudadera y me los puse, me acomodé un poco el cabello e hice los movimientos que el doctor me había recomendado para mi condición antes de salir de mi habitación.

Me sorprendí un poco al ver a Morgan atareada con una cuchara en la mano y en la otra una caja de leche pero ella no se inmutó cuando me vio.

-Se supone que todo estaría listo para cuando te despertaras-.

-¿Qué haces?-dije echándole un ojo al pequeño desastre que había en la cocina.

- Panqueques con jarabe, bagels, huevos con tocino y té- Abrí un poco más los ojos sorprendida con todo lo que había enumerado de desayuno, parecía un autentico buffet.

-Suena delicioso-.

-Pero aun no he terminado- dijo arrugando su cara.

-Déjame te ayudo-.

Termínamos de colocar la torre de panqueques en la mesa y servir el té cuando escuchamos que una puerta se cerraba, mi hermano apareció con el cabello revuelto y descalzo.

-¿Podrías ponerte una playera?- lo cuestioné arrugando mi entrecejo. –Todavía no he desayunado y no quiero vomitar-.

-No todas piensan lo mismo-dijo Luca tomando un panqueque para llevarlo a su boca al tiempo que se perdía nuevamente por el pasillo.

Rodeé los ojos dejándome caer en una de los bancos del desayunador.

-Luces bastante cansada- Levanté la mirada de mis uñas y solté un largo suspiro.

-No pude dormir bien- El semblante de Morgan cambió por completo y comencé a notar su nerviosismo. Sonreí disimuladamente.

-Descuida no fue por lo que estas pensando-hice una pequeña pausa para tratar de no reírme de su expresión –No escuché nada si eso te deja más tranquila- Una tonalidad rosada cubrió las mejillas de mi amiga y a pesar de que quería tomarle el pelo lo dejé pasar.

-Soy un desastre- dije dejando caer dramáticamente los brazos.

-Si de algo sirve estoy organizando una fiesta de fin de año- Moví mi cabeza en una negativa antes de decir algo.

-Vamos Lisa será divertido-chilló Morgan.

-Después de la última reunión no estoy segura de eso-aclaré.

-Será en mi casa. No puedo negarte que él no va a estar ahí porque es mi amigo, pero no será lo mismo-.

-No Morgan no cuentes conmigo-.

Ninguna de las dos agregó algo más, tanto ella como yo sabíamos que por más que insistiera mi respuesta sería no.

-¿Quién está lista para desayunar?- Ambas nos giramos cuando Luca hizo su aparición una vez más, al menos estaba vez llevaba una playera.

*

Lo que debía hacer con Evan y Tyler era borrarlos para siempre de mi vida, eliminarlos y no dejar absolutamente rastro de ellos. Sonaba más fácil pensar eso que hacerlo. Nada tenía sentido. Dejé que auto infringirme dolor cuando divisé el estacionamiento del hospital.