Capítulo 3

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Estaba aburrida de comer pizza, me parecía poco saludable y nada nutritivo pero tenía que llevarla cada que iba a visitar a Robert, era su única condición para no preguntar porque su hermano y yo dejamos de estar juntos, aunque ya sabía ciertos detalles que yo le había contado. No pude evitar decirle tras mi insistencia por saber acerca de Tyler. Una cosa por otra.

-Creo que tendrás que chantajearme con alguna otra cosa, estoy comenzado a cansarme de comer lo mismo.

Robert meneó la cabeza.

-No lo creo-dijo aun masticando su porción de masa con pepperoni. -Es mi comida favorita-.

Puse los ojos en blanco y seguí comiendo.

De todas las cosas que desearía no haber hecho Robert no era una de ellas, tenerlo cerca era bueno para los dos, y pesar de todo el desorden y destrucción que dejé en su hermano él era una buena compañía, y lo mejor de todo era que no me juzgaba, para sus escasos 10 años era demasiado maduro.

-¿Y ya pensaste muy bien que quieres hacer el día de tu cumpleaños?-pregunté.

-Mmm no lo sé aún-respondió. Dejé la orilla de mi rebanada de pizza sobre el plato y me limpié las manos.

-Deberías apresurarte ya que faltan menos de dos semanas-.

-Lo que realmente quiero no puedo pedírtelo a ti-.

Desvié la mirada para observarlo, quería decirle que lo que quisiera podría tratar de conseguirlo pero cuando comprendí a que se refería no dije nada.

-A parte de eso-solté un momento después.

Robert hice un gesto de estarlo pensando al tiempo que tomaba otra porción de pizza.

-Podemos ir al lago o a las montañas-.

No era lo que espera pero sonaba bastante interesante.

-Eso puedo hacerlo realidad-Sonreí. Él me miró unos segundos con esos ojos cafés claros y suspiró como dándose por vencido.

-Desearía que todo fuera como antes-mencionó antes de seguir comiendo.

Yo igual pensé.

La fina capa de nieve que cubría la carretera estaba logrando que el tráfico se intensificara, y yo odiaba estar atascada en medio de tantos autos así que encendí la radio para tratar de aligerar el ambiente y relajarme un poco. Aproveché que el semáforo estaba en rojo para mandarle un mensaje a Ander y avisarle que llegaría un poco tarde al bar, estaba tan concentrada en mi celular que no me percaté de la canción que estaba tarareando hasta que un nudo en la garganta no me dejó continuar con mi tarea.

-Pretty woman walking on the ....-susurré con la voz rota. Diablos no podía seguir así, se suponía que Tyler era tema del pasado, no podía estar volviendo al inicio de todo.

Rompí a carcajadas cuando me percaté de lo tonta que lucía llorando por esa canción. Maldito sobrenombre. Al menos Julia Roberts había tenido su final feliz.

Una hora después logré llegar al bar, entré sin saludar a nadie y fui directamente a cambiarme.

-Llegas tarde-dijo Emma.

La ignoré.

-Alexis tuvo que bailar dos veces por tu falta de responsabilidad-picó nuevamente con su vocecita.

Me giré hacia ella a medio vestir para encararla. -¿Cuál es tu maldito problema?-

Un brazo se interpuso inmediatamente entre las dos.

Lo que fue de mí ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora