El Regreso de Gastina [TERMINADA]✔

Cap 50

"No creo que su hija pase de esta noche"

Fueron las palabras del doctor, Ana se echó a llorar y las enfermeras tuvieron que sujetarla e intentar calmarla. El dolor de una madre al oir que su hija no sobreviviría no tiene comparación.

Luna intentaba calmar su respiración y negaba con la cabeza repetidas veces como lo había hecho Ana, al sentir que su marido la sujetaba se dejó caer en sus brazos y rompió en llanto.

-Mi amor, tranquila por favor- le decía Matteo muy preocupado, pues, su sufrimiento podría afectar al bebé. Le pidió ayuda a las enfermeras y ellas hicieron sentar a Luna en el banquillo, dijeron que le pondrían un suero para tranquilizarla.

Mientras tanto Gaston solo se quedaba parado en su lugar sin reaccionar, estaba inmóvil. Matteo se alejó un poco de Luna quien estaba en manos de las enfermeras, para ver a su mejor amigo.

-¿Gaston?- dijo pero no obtuvo respuesta -Hermano ¿Estás bien?-

El hombre ni siquiera respiraba, Matteo empezaba a pensar que en cualquier momento se desmayaría pero al final ocurrió otra cosa. Empezó a moverse hacia el frente y gritó a los cuatro vientos.

-¡NINAAAAAA!-

Corrió hacia la sala donde estaba ella y antes de que pudiera entrar los doctores y enfermeros lo detuvieron y lo sujetaron sin dejar de pedirle que se calme a lo cual Gaston opuso resistencia e intentó quitarselos de encima para entrar a ver a su esposa.

-¡Cálmese!-

-¡SUELTENME! DEBO VER A MI ESPOSA ¡NINAA! ¡MI AMOR! ¡¿ESTÁS BIEN?! ¡RESISTE!-

-¡GASTON, CALMATE!- le gritó Matteo sujetandolo con fuerza

-¡NINA! No puedes morir!- rompió en llanto y se dejó caer frente a la puerta -Nina, no me abandones- dijo entre sollozos -Mi hijo- murmuró recordando otra cosa importante -¡¿Mi hijo como está?!- preguntó levantandose y se acercó al doctor que había anunciado la triste noticia al principio -Doctor, digame por favor que mi hijo no está muerto- suplicó con la cara empapada de lágrimas

-Sacamos al bebé del vientre de su esposa antes de que muera y lo pusimos en una incubadora, estaba muy grave al principio pero gracias a Dios ahora se encuentra fuera de peligro, aún está delicado pero estará bien lo tenemos en observación-

-¡Ay, gracias Dios mío!- dijo mirando hacia arriba -Pero.. Y Nina ¿Ella estará bien?-

-Como dije hay muy pocas probilidades de que sobreviva, no creo que sea posible que lo haga de esta noche no pasa-

-Nina va a vivir- afirmó serio -Ella no va a morir, va a sobrevivir y estará conmigo-

-Me temo que no es usted el que decide eso, debe estar preparado para todo- el doctor se dió la vuelta para irse pero Gaston le habló interrumpiendo su paso

-¿Hay algo que se pueda hacer para salvarla? Le juro que haré de todo hasta pagar el medicamento.. O el transplante más caro no me importa gastar todo mi dinero y quedarme pobre con tal de que ella esté bien-

-Sr...-

-Incluso- lo interrumpió -Si hace falta quitenme los órganos y decelos a ella si lo necesita, pongale hasta mi sangre y mis huesos no me importa, solo quiero que la salve-

-Lo único que puede hacer es orar- dijo -Orar para que se recupere- Gaston sintió una gran desilución por las palabras del médico, él no creía en los milagros y tenía muy poca esperanza de que sus oraciones fueran escuchadas