Cuando las luces se apagan...

Cap. 20

-¿Qué está haciendo tú aquí?

-Yo también me alegro de verte, ¿puedo pasar?- dijo Elliot apoyado en el umbral de la puerta. Iba con vaqueros y un jersey azul. Niall rodó los ojos y abrió más la puerta para dejarle pasar, la cerró una vez el chico estaba dentro.

-¿Cómo sabes dónde vivo?

-Me lo ha dicho Nick.

-Bueno, ¿y qué haces aquí?- dijo cruzándose de brazos. Estaban parados en mitad del salón.

-Quería hablar contigo.

-¿Pacíficamente? ¿O tengo que pegarte otra vez?

-No idiota, quería hablarte de ____- Niall cerró los puños y se tensó, Elliot parecía calmado.

-Si has venido a darme detalles de lo genial que os va sin mi, puedes irte.

-Quería decirte que es perfecta, dulce, cariñosa, estoy enamorado hasta las trancas de ella- relajó los brazos cogido por la sorpresa de la confesión del chico.

-¿Qué quieres decir con esto? Eso ya lo sabía, no hacía falta que vinieras a decirmelo. ¿Qué pasa, vienes a reclamarla? Porque en ese caso puedes usar la puerta por la que has entrado y largarte, hace meses que no la veo.

-No, quería decirte... que como la amo, quiero lo mejor para ella, que sea feliz, y solo conmigo no lo es.

-Fue ella la que me dijo que quería olvidarse de mi.

-Sí, ya has visto como funciona eso. Te necesita.

-No parecía que me necesitara cuando os besabais.

-¿Celoso rubito? Yo la besé, ella se apartó y dijo que no podía hacerlo, porque te sigue queriendo. La he visto sufrir por tu culpa varias veces.

-Yo no he hecho nada.

-¡Fuiste a decirle que desaparecerías de su vida! De todas formas no vengo a discutir eso, que sepas que no me caes bien, no te la mereces, pero parece que eres tú lo que ella quiere.

-No quiere verme.

-¡Ella te ama pedazo de subnormal!- Niall miró al suelo y estuvo unos segundos en silencio.

-Tengo que hablar con ella.

-Sí, deberías, yo venía a asegurarte de que no me impondré en vuestro camino, pero que la cuides por mi.

-Lo haré- dijo y esbozó una media sonrisa aunque Elliot no se la devolvió.

-No es una petición, es una amenaza, como vuelvas a hacerla daño, te arrepentirás y jamás podrás recuperarla- Niall asintió y salió corriendo hacia la puerta principal con la intención de coger el coche e ir a ver a ____, pero una mano aferrada a su muñeca le impedía avanzar.

-No vayas tan rápido, tienes un don para cagarla.

-Me siento como un niño siendo regañado por su padre, eres un padre de mierda, por cierto- dijo mirándole directamente a los ojos, desafiante.

-Tú eres un capullo, no se que verá en tí.

-¿Debo darte las gracias por venir a decirme esto?

-Que quede claro que esto lo hago por ____, tú y yo nunca seremos amigos.

-Está bien, ¿algo más antes de salir de aquí?

-Sí, para ser como eres, peleas bien, buen golpe.

-Gracias, lo mismo digo- Niall se imaginó a ____ poniendo los ojos en blanco mientras suspiraba y decía algo parecido a "estos chicos..." y no pudo evitar que una sonrisa escapara de sus labios.

-¿Quién era la tia esa del restaurante?- preguntó Elliot de repente.

-Una amiga, está soltera si quieres te la presento.

-Mantente dentro de tus cosas y no te entrometas en las mías.

-Tú mandas- dijo alzando las mano inocentemente.

-Bueno y ¿como piensas recuperarla? Porque, he dicho que ella te quiere, no que esté a la favor de volver contigo después de todo lo que habéis pasado, ya puedes hacerlo bien rubito.

-No lo sé, pensaba simplemente en hablar con ella.

-¿Y qué vas a decir?

-Lo que siento- dijo encogiéndose de hombros.

-No sabía que eras de los cursis.

-¡Ya está bien! ¡Fuera de aquí!- agarró a Elliot por los hombros y lo echó a la entrada- Voy a su casa ahora mismo- el chico rió y empezó a andar.

-¡Buena suerte, se han ido!- dijo gritando ya a unos metros de él.

-¿¡Qué!?

-¡Vuelven en una semana!

-Mierda- dijo Niall y entró en la casa dando un portazo.

Esa tarde, Niall no tuvo más visitas.