De todas las personas en el universo, Tony Stark era la menos indicada para ejercer como un padre.
Sin embargo, el millonario se ve forzado a apretar todos los botones cuando en una mision salva a Noventa, una niña que paso toda su vida encerrada si...
*Tres días antes, Base en Hydra, Laboratorio de Strucker.*
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El agujero de gusano. New York. Sangre. Sangre que desafortunadamente no era suya...
Detestaba tener ataques de pánico de ese tipo...el aire era más pesado a su alrededor, su pecho ardía por dentro... intentaba jalar oxigeno a bocanadas a veces, sabiendo muy en el fondo que no se estaba muriendo, solo tenía que concentrarse en respirar profundamente y pasaría rápido...tenía que pasar rápido, porque lo estaba volviendo loco.
Afortunadamente, esta vez no se tiro al suelo. Solo se limito a quedarse ahí parado como el hombre más débil del universo mientras sus ojos, de un tono rojizo, observaban aterrados aquella escena, que poco a poco, fue desvaneciéndose. Steve Rogers ya no estaba tirado en el suelo...el escudo ya no estaba roto, Thor seguía vivo...su familia seguía ahí.
Poco a poco fue notando que su playera estaba llena de sudor frió... recordando repentinamente donde estaba. Se giro de forma brusca para comprobar que se encontraba a salvo, y frunció el ceño al ver hacia enfrente y recordar que estaba frente al cetro. ¿Solo debía tomarlo así de fácil y ya?
Pudo ser más difícil, pero aquella batalla estaba más que ganada. Wanda Maximoff lo observaba escondida mientras detenía con un gesto tierno a su hermano, que la miraba algo sorprendido.
-¿Dejaras que se lleve el cetro? – Pregunto su mellizo con su marcado acento Ruso.
Wanda solo le sonrió a penas un poco. No solo iba a dejar que se llevara el cetro: Iba a dejar que se llevara a número 90; después de todo...ya no podía hacer nada más para cuidarla.
Este nunca había sido el ambiente para una niña, y pronto volveria por ella, porque Stark tampoco era de fiar, solo era...un boleto de salida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.