XVI (AYATO)

934 169 28
                                    


. . .

Su sonrisa se hizo cada vez más grande a medida que se acercaba al mayor, Ayato Kirishima como siempre venía en busca de Bo.

Era una droga la que era adicto, su voz, su aroma, sus acciones eran tan adictivas para el menor de los Kirishima que no pudo evitar anhelarlo. No pudo evitar desear al Ghoul que le había enseñado a ser un Ghoul. Al Ghoul que parecía tan inhumano, pero que al mismo tiempo parecía ser la persona más humana que alguna vez había conocido.

Con aquella sonrisa torcida y con sus ojos marrones brillando con deseo quedo completamente hechizado. Observando maravillado la forma en la que su Kagune Quimera era desatado para cazar a otro Ghoul, Ayato no pudo evitar emocionarse.

La forma tan despiadada en la que Bo cazaba a su propia especie para después devóralos sin piedad ni pudor alguno con el único fin de tener poder fue algo que le encanto. Escuchar a las víctimas suplicar y ver a Bo jugando con ellas.

Bo era una droga a la que se había vuelto adicto.

Su maestro.

Su compañero.

Su amigo.

—Déjame cazar solo —su voz se escuchó como un susurro en aquel edificio abandonado.

—Aún no estás listo —Ayato frunció el ceño con enojo Bo siempre respondía lo mismo.

El Kirishima menor quería ser un Ghoul fuerte, quería ser como su maestro, quería poder protegerlo, quería poder tenerlo entre sus manos, solo para él.

Él y su maestro.

Solo ellos dos.

Ayato y Bo.

Bo y Ayato.

Solos en su pequeño paraíso.

Sin estorbos de por medio.

Ayato suspiro, Bo como siempre lo veía como aun niño, observando al bicolor devorar a un Ghoul desconocido no pudo evitar desear más. Bo siempre le ocultaba cosas sobre su vida humana, todas las noches cazaban juntos, todas las noches lo veía convertirse en Jest, lo veía sacar aquel lado monstruoso que contenía días a día, Ayato no pudo evitar sentirse especial.

Él era el único que lo conocía.

El único cuyos ojos habían visto a aquella bestia sedienta de sangre. El único cuyos ojos lo vieron cazar de la manera más despiadada posible.

El único que había visto sus demonios.

Con pasos lentos se dirigió al bicolor quien devoraba felizmente el cadáver que alguna vez le suplico piedad, agachándose frente a él tomándolo por el cabello junto sus labios con brusquedad, disfrutando del sabor a sangre mezclado con los labios de su maestro.

Bo como siempre hacia, lo acerco en busca de más contacto, tomándolo por las caderas y haciendo a un lado el cadáver del Ghoul hizo que el Kirishima se sentara en su regazo.

Ayato sonrió entre el beso, era normal entre ellos, besos y caricias siempre habían estado presentes, Bo quien era un año mayor que Ayato no se negó solamente disfruto de lo que el menor tenía que ofrecer, disfrutando de sus celos y mimos se dejó llevar, como siempre hacia.

Dejado mordidas y chupetones en el cuello del oji-azul quien soltaba pequeños suspiros ante la atención que Bo daba a su cuello.

Bo era una droga a la que se había vuelto adicto.

Su maestro.

Su compañero.

Su amigo.

Su dueño.

Ayato sonrió, en aquel sillón sentado con los demás administradores del Aogiri, sabiendo que el chico que había secuestrado era el nuevo estudiante de Bo no pudo evitar sentirse emocionado.

Después de mucho tempo al fin volvería a ver a su maestro.

. . .

Bueno oficialmente entramos la ruta Ayato, Bo ya medio "conquisto a Juuzou" así que ahora estamos en la ruta Ayato, claramente va a ver celos y malentendidos como Ayato buscando la atención de Bo cueste lo que cueste o Juuzou teniendo sus ataques psicóticos con Bo.

Este no es un capitulo es mas como la entrada a la ruta Ayato

Voten y comenten si les gusto!!!

Quimera ||Tokyo Ghoul yaoi harem||Onde histórias criam vida. Descubra agora