Quimera ||Tokyo Ghoul yaoi harem||

VI

Y no me importa si canto desafinada, me encuentro a mí misma en mis melodías, canto por amor, canto por mí. Lo digo en voz alta, como un pájaro liberado.

—Sia (Birt set free)

𝐊𝐚𝐧𝐞𝐤𝐢 𝐦𝐢𝐫𝐨 𝐞𝐥 𝐬á𝐧𝐝𝐰𝐢𝐜𝐡 𝐟𝐫𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚 é𝐥, comer era una pesadilla, masticar un solo bocado era una tortura, y lo peor era poner un rostro de satisfacción. Aun cuando el pan se sentía correoso, y el jamón paresia estar caducado.

Kaneki se miró al espejo, recordando el rostro del bicolor, su mirada divertida y esa sonrisa ladeada que le dio cuando Nishiki atacaba Hide, cuando él se había descontrolado y casi come a su mejor amigo.

Bo Ichinose, un demonio, un lobo disfrazado de oveja y parecía que el único que se daba cuenta era él.

—Aún te queda mucho por aprender, Kaneki Ken —la forma en la que había dicho su nombre le erizo la piel, el como parecía tan divertido por su situación lo alarmo, y la mirada que Shinya le dio aquel día que fueron a buscar las máscaras.

Le dio la misma mirada que los demás, como si fuera un estorbo, alguien débil...

Lo era, lloraba todo el tiempo, se lamentaba cada que tenía ocasión, y se había pegado a Bo como una sanguijuela. Pero Bo parecía tan humano en ocasiones que olvidaba que debajo de esa máscara se encontraba un demonio, un asesino, un ser completamente diferente.

Kaneki estaba cayendo dentro de su telaraña de mentiras.

—Las cosas se complicarán una vez que pongas esa máscara sobre tu rostro Ken —Kaneki gruño, ¿Acaso recordaría las palabras de Bo durante todo el día? ¿Era una especie de síndrome de abstinencia? —. Ahora eres un Ghoul Kaneki, no puedes confiar, tu vida ahora es avase de mentiras, el débil humano llamado Kaneki Ken ha muerto, ahora eres el Ghoul Kaneki Ken, el que debe sobrevivir.

<<Sonríe Kaneki, ahora eres una muñeca, solo sonríe y deja que jueguen contigo, ahora ves cosas que nadie ve, ahora guardas secretos que nadie puede saber.