Sugerente el título, eh?
Pues antes de entrar en la descripción... déjadnos deciros, qué NO CONTIENE esta historia:
✘ Clichés
✘Romance empedernido
✘ Dama en apuros constantemente
✘Levi rescatador. Te encuentra aunque estés llena de polvo.
✘Típico Le...
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Danae llamó a la puerta y esperó a oír una voz que le permitiese entrar. Nadie le contestaba, así que se quedó esperando en el pasillo, mirando los entrenamientos por la ventana.
- Siento la tardanza.
Una voz grave la sorprendió, Erwin acababa de llegar.
- Comandante, no se preocupe.
- Pasa, sólo quería comentarte un par de cosas, no tardaremos nada, y por favor, tuteame, me haces sentir mayor.- Tras decir esto, Erwin entró en su despacho seguido de Danae. Ambos tomaron asiento.
- ¿De qué querías hablar?
- No es nada de lo que debas preocuparte, únicamente quería preguntarte si nos podrías dejar tu equipo de maniobras para ver las mejoras que le habéis hecho. Y bueno, ya que de momento no puedes entrenar, también te quería sugerir ayudar con esto.- Erwin esperaba la respuesta de Danae con los codos apoyados en la mesa y las manos entrelazadas.
- Podéis cogerlo si queréis, al igual que el de Nil y Kenta, no creo que tengan problema en usar los vuestros. Referido a lo de ayudaros, ¿de verdad crees que podré ser de utilidad? Es decir, si, estaba en la élite de mi legión, pero no soy ninguna ingeniera.
- Gracias, y sí, se nota que eres una persona inteligente aparte de hábil en la lucha, aunque no seas ingeniera conoces esos equipos mejor que nosotros.
Ambos rieron.
- De acuerdo. ¿Cuándo empiezo?
- Ahora mismo, mandaré avisar a Hange, trabajarás con ella por las mañanas. Espérala en la puerta del campo de entrenamiento. Puedes retirarte Danae.
- Si, Comandante.
Tras decir eso se levantó y se dirigió a donde le indicó Erwin, pasando antes por el vestuario para recoger su equipo.
Llevaba unos minutos esperándola en la puerta, estuvo a punto de ir a buscarla cuando la vio saludándola de manera muy animada.
- ¡Hola Danae! ¿Estarás lista para aguantar mis preguntas toda la mañana no?
- Creo que el Capitán Levi tiene razón cuando se enerva cada vez que te ve.- y soltó una risa que quitó la ligera tensión del momento.
- Jaja, puede que la tenga. Vayamos a la sala de investigación, sígueme.
Una vez en la sala, Danae posó su equipo tridimensional encima de una de las mesas que había. Hange abrió los ojos con gran entusiasmo. Giraba alrededor de la mesa donde estaba posado el objeto, frotándose las manos y mirando con los ojos brillantes.
-¡Esto es increíble! Con razón os movéis muchísimo más rápidos y ligeros.Pero me gustaría entender el mecanismo.
-Si nos referimos al mecanismo de cuchillas y ganchos, como puedes observar es parecido. La única diferencia se encuentra en el número de cuchillas, por lo que pude ver las vuestras son frágiles, estas son más resistentes e igual de ligeras. En esto no te puedo ayudar, necesitaríamos hablar con un armero de mi pueblo.
