2"𝒥'𝒶𝒾 𝒶𝓁𝓁𝓊𝓂𝑒 𝓁𝑒 𝒻𝑒𝓊"

294 46 5
                                    

  ❧‣☙

[—Canal y Carondelet, anotado.

—No hay nada allí, créeme.

—Podría creerte, pero ya que te enredaste con un psicópata del sur, este viejo debe ponerse a trabajar en un caso que está fuera de su jurisdicción. 

—¡Hey! No me reclames, al menos te di trabajo. ¡Y ni siquiera! porque tú me fuiste a buscar, así que es tu culpa. En fin, como decía...]


Encendió su tercer cigarro en lo que iba del recorrido. Al principio se sentía confiado, pero conforme iba acercándose al destino, un nudo se hacía en su estómago. Alastor era solo un hombre—apostaba a que bien dotado en todo sentido—, pero aún así no podía evitar estar nervioso. En parte atribuía ese sentimiento a la culpa; aquella que su padre le había marcado insulto tras insulto, golpe tras golpe... Pero quería pensar que sus reacciones ante el locutor solo eran emoción, después de todo, le han gustado muchas personas pero jamás fue nada en concreto. Una corazonada le decía que aquel hombre era su destino, que compartiría la eternidad con él.

Anthony entró a la estación; desde la entrada de tan inmenso lugar (el cual se sorprendió que estuviera vacío), divisó una joven mucho más baja que él con un café en sus manos.

—Buenos días linda, busco a Alastor, ¿está aquí? 

—Oh, usted es el joven que el señor esperaba, acompáñeme.

Mientras romantizaba en su cabeza el hecho de que Alastor lo estaba esperando, los dos caminaron por los pasillos de la estación hasta tomar un ascensor de estilo Art déco. Mientras subían hasta la última planta, el rubio—quien no soporta los silencios incómodos—le preguntó a la joven su nombre y ella hizo lo mismo. Al llegar, el italiano continuó siguiendo a la pelirroja llamada 'Stephanie' hasta la puerta del fondo. Ya frente a esta, la chica dio unos toques y le pidió a Anthony que esperara afuera. Entrometido por naturaleza, no pudo evitar pegar su oreja a la puerta para escuchar de que hablaban:

—Gracias querida Nifty, huele a Carajillo...

—¡Así es, señor! Con Brandy solo para usted.

—Nifty, como ¿"hábil"? Debe de ser su apodo—pensó D'Aquila en voz alta. 

—Por cierto, su... Invitado está aquí.—«¿Por qué hizo esa pausa incómoda?»

—Oh, pero no lo hagas esperar, dulzura. ¡Anthony, si puede oírme, pase!

Respiró hondo y se armó de confianza, ya era un adulto, debía comportarse como tal. Abrió la puerta y no pudo evitar sonreír al ver a Alastor, su sonrisa era muy contagiosa. El locutor le señaló al rubio el gran sillón de aquella sala.

—Me alegra que haya podido asistir joven.—Ya con Sthepanie afuera, el mayor inició la charla—Que estupendo traje trae puesto hoy, ¿Lo ha escogido para la ocasión?

Anthony se sonrojó levemente en respuesta, y se contuvo de decir algo insinuante sobre como le gustaría que sus prendas fueran arrancadas por él. 

—Si me permite retomar la conversación de anoche; no es de aquí, vino solo... ¿Tiene alguien que lo extrañe en Nueva York? ¿Amigos o alguna bella dama?— «¿Bella dama? *Pff*, si supiera» 

❧ 𝓝𝓸 𝓻𝓮𝓰𝓻𝓮𝓽𝓼 ☙ [Radiodust ; Hazbin Hotel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora