66| Promesa

5.4K 535 158
                                    

A medida que bajo las escaleras para encontrarme con la señora Thompson, mi nerviosismo va alcanzando niveles inimaginables

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

A medida que bajo las escaleras para encontrarme con la señora Thompson, mi nerviosismo va alcanzando niveles inimaginables. ¿Será que ya se enteró que rompí con Raph hace poco y lo lastimé? ¿Y si me sale con una frase digna de telenovela como: "mi hijo es demasiado para ti"? Me reprocho a mí misma por pensar de manera tan absurda; la señora Kat no es como esas madres de telenovelas que más parecen villanas. Ella es como un ángel... hasta donde sé. ¿O porque es actriz es que sabe actuar tan bien? Sacudo mi cabeza. Ya me estoy haciendo un lío sin siquiera haber llegado a la sala. En el camino, Ralph me jura que no tengo nada que temer; incluso asegura que cuando vea las fotos de Raph inmediatamente moriré de ternura. Claro que no pasa inadvertido para mí su tono sarcástico, por lo que sospecho que no será del todo como dice. ¿De verdad su mamá solo me ha llamado para enseñarme el álbum familiar y no para tener la charla que estaba formando en mi cabeza?

Mi pregunta se responde sola cuando diviso a la señora Kat de pie frente a los muebles, con el álbum de fotos abrazado a su pecho. Ella nos sonríe ampliamente y me pide que me siente a su lado para que proceda a enseñármelo. Antes de hacerlo, me comenta que las primeras fotos son de cuando Raph apenas había nacido y las siguientes de cuando empezó el preescolar y así sucesivamente; es decir, que están en orden cronológico. Asiento sin decir nada. También manifiesta que hace esto porque soy novia de su hijo e incluso agrega que soy la primera chica a la que le muestra estas fotos, pues, según ella, Raph siempre terminaba obedeciéndole cuando ella amenazaba con mostrar el famoso álbum. Ralph confirma lo que su madre ha dicho cuando suelta una carcajada. Parece que le divierte el asunto.

Por fin la señora abre el álbum. Ni siquiera veo bien las imágenes cuando ya estoy soltando el primer comentario que se me ocurre.

—Qué lindo... —exclamo, pero cambio mi expresión de ternura al darme cuenta de que, a medida que avanza las páginas del álbum, algo no anda bien—. Un momento, ¿por qué Raph está vestido de niña?

Mi cara de confusión es más que perceptible. Ni siquiera creería que se trata de Raph si no fuera porque aparece siendo cargado por la señora Kat, quien asegura que el de la foto es su hijo menor.

—Te dije que te iban a encantar, Valiente.

—Ralph, cariño por favor, no empieces —lo regaña la señora antes de empezar a explicarme la razón—: Bueno, querida, verás, Jacob y yo pensamos que iban a ser mellizos, así que compramos juegos de ropa para niño y niña. Incluso la mantita con la que me los entregaron cuando nacieron eran de parejitas; como Ralph nació primero, se quedó con la azul y por eso para Raph quedó la de color rosa.

Ralph no puede aguantarse la risa ante lo que escucha. Yo hago lo imposible por no reírme también, es que nunca pensé que Raph podría tener fotos así. Ahora entiendo por qué no quería que viera este álbum. En ese momento, cuando estoy contemplando fijamente una imagen de un pequeño Raph con un conjunto poco masculino de color fucsia , este aparece por detrás de mí y me cubre los ojos para que no siga mirando. Me río por este acto, pero su madre le dice que no se entrometa hasta que termine de mostrarme las fotos o de lo contrario le mostrará el álbum a todas las visitas. Raph termina apartando sus manos de mis ojos; luego, se sienta a mi lado para acompañarme en el proceso. Ralph anima a su madre para que siga enseñándome las demás imágenes. Entonces la señora Kat continúa pasando las páginas. En las que siguen, ahora Raph por fin está vestido como un niño, y se muestra un poco sonriente entre un grupo de niños y una maestra que parece estar haciendo lo posible por mantenerlos quietos. Las siguientes imágenes son de cuando salía de preescolar, de cuando está con Ralph vestidos casi iguales en una piscina, en el parque de diversiones, en el zoológico, en la playa, etc. Ya las últimas son un poco más recientes, como de hace unos tres o cuatro años atrás. Raph sigue teniendo siempre esa aura de frialdad con la que lo conocí, incluso en una foto en la que sale al lado de una linda chica rubia (que al instante reconozco como Ella) la expresión parca no desaparece de su rostro.

Buscando tu mirada [SB#1]Where stories live. Discover now