Tomboy, más que una moda es un estilo de vida

Cuando las amistades se enteran

¡Ha!, recordar ese día me causa tanta gracia, que en veces parezco que me esta dando un ataque epiléptico.

Te contaré en resumidas cuentas como fue lo que paso, tomando de la mano que no tengo muchas amigas mujeres.

Mi mejor amigo es un joven super cool, se pasa de madres y le encanta el anime. A él le conté lo que quería hacer con mi estilo y mi metamorfosis antes que a mis padres, lo tomó increíblemente y eso estaba genial para mí.

No nos habíamos visto por unos meses ya que se había ido de viaje a algún lugar con su familia, ya saben, las vacaciones de la escuela y así. Cuando me entere de que regresaba, me sentí libre de gritarle por el parlante del celular que le había extrañado y le pedí que me visitara. Así hizo.

Llegó, todo normal, lo atendió mi mamá, le dio arepas... Ok, no. Salí y me senté a platicar con él, llegó un momento de la conversación en donde me hace una pregunta... medio peculiar.

—¿Eres familia de Kay o algo?

Pasmada y aguantando me la risa, le respondí y le conté.

Me miró horrorizado y parecía más entusiasmado por mi cambio que yo misma.

My BFF es medio tapado, pero así lo quiero.