Experiencias razonables...

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Okas, aquí va otra experiencias, esta vez, me ocurrió estando con mi fiel mejor amigo que lo llamaremos... El tonto de los pantalones ajustados.

Un día como cualquier otro mi mamá me sermoneaba el por qué yo no salía más a menudo de casa, tomaba algo fe sol y así ejecutaba lo pálida —corrijo; no soy pálida sino amarilla—. Justamente media hora después me llama El tonto de los pantalones ajustados, invitando me a pasear y a buscar unas cosas de su hermano. Acepté en acompañarlo.

Caminábamos hasta la plaza, recorrimos algunas tiendas de zapatos, buscamos lo íbamos a buscar y luego fuimos a comer algo.

Estando sentados, con nuestras órdenes en la mesa y dispuestos a comer nos pasó algo... habían un grupo de chicas que no conocíamos, que desde que llegamos a la zona de comida nos estaban mirando y que ahora caminaban a nuestra dirección. Yo ignoraba completamente lo que ocurría pero, El tonto de los pantalones ajustados no.

Nos saludaron y se sentaron con nosotros a "charlar", nos preguntaron nuestros nombres que yo, claramente, me negué decirles, pero El tonto de los pantalones ajustados lo soltó de inmediato.

Kevin... así me llamó él.

Siguieron hablando por un rato y El tonto de los pantalones ajustados, no dejaba de babear por ellas. Yo me quería ir. Cuando preguntaron si alguno de los dos teníamos novia... respondí antes de que mi amigo cometiera el peor error de su vida.

—No. Él y yo somos pareja. Fue un placer conocerlas, pero tenemos que irnos.

Pague y me lleve un par de regaños de  El tonto de los pantalones ajustados. Principalmente porque lo había hecho quedar como un adolescente gay :)

Tomboy, más que una moda es un estilo de vidaWhere stories live. Discover now