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El tiempo paso y ambos niños disfrutaban del tiempo juntos, obvio con discreción; disfrutaban de sus momentos juntos con la inocencia propia de los infantes, pero en los últimos días Sasuke le había contado a Hinata que Itachi se había comportado extraño, más distante de lo normal, grosero con su padre, todo el día se encontraba fuera supuestamente de misión; Hinata podía ver la tristeza en los ojos de su amigo así que procuraba traerle bolas de arroz que cada vez le quedaban mejor.

Pero una comida no podía detener lo que estaba ocurriendo en el Clan Uchiha y eso Hinata lo presentía y esa sensación empeoro cuando el Uchiha le contó sobre la muerte de un tal Shisui Uchiha al borde del llanto por perder a un ser cercano; el Hyuga entendía que en ese momento las palabras no servirían, después de todo él se ha enfrentado a la perdida de familiares cercanos, así que en silencio se sentó a su lado y con cuidado y delicadeza lo abrazo; al principio por supuesto que Sasuke se sintió extraño ante el contacto, pero los brazos de su amigo en ese momento  lo calmaron y de esa forma Hinata Hyuga se convirtió en la primer persona ajena a su familia en ver a Sasuke Uchiha vulnerable emocionalmente pero por desgracia, lo peor estaba por ocurrir.

Y es que un día Sasuke llego motivado, dispuesto a demostrar que aunque no fuera un genio como Itachi, su apellido lo respaldaba en su grandeza; Hinata estaba aliviado de que el Uchiha por fin estuviera recuperando su actitud, así que con gusto lo ayudo ese día a entrenar, la gran diferencia era que el Hyuga se canso más rápido así que cuando el sol anunciaba el atardecer, decidió irse de regreso al Clan.

— Por favor, no te sobre esfuerces— le dijo Hinata mientras agarraba su mochila.

Sasuke solo hizo un ademan con la mano de que no se preocupara.

Una vez que estuvo en el clan se dirigió a paso lento a su cuarto para no hacer ruido alguno, y así dirigirse a su habitación, en donde tomo un baño para quitarse la suciedad y a la vez relajar sus músculos; termino de hacer la tarea de la Academia agradeciendo con que no fuera mucha, pero conforme el sol se ocultaba, una sensación  de preocupación rodeo a Hinata, sentía una extraña tensión que envolvía a la aldea y eso no le agradaba; pensó que esa preocupación se debía a que dejo a Sasuke solo en el campo de entrenamiento, así que decidió preparar otra ronda de bolas de arroz y unos dangos pues esta vez, planeaba ir al Clan Uchiha para entregárselos y de paso también le entregaría los dangos a Itachi, pues tenia entendido que era su comida favorita, así tal vez su humor mejorara. 

Termino de preparar todo pasadas unas horas no era tan tarde pero tampoco tan temprano, diciéndole a algunas sirvientas que le cuestionaban el porque estaba en la cocina, que deseaba preparar todo para mañana en la Academia; una vez que guardo todo, lentamente y utilizando su byakugan para evitar encontrarse con algún adulto se dirigió a las afueras del clan; agradecía que el que fuera considerado un fracaso en su clan en esos momentos y que su vida era insignificante para su propio padre incluso, le daba una oportunidad de salir. 

Cubriendo su cabeza con una capucha logro pasar desapercibido por las calles de Konoha que aun tenían actividad nocturna; y conforme se alejaba de aquellas luces y personas disfrutando de sus vidas, y avanzaba por el camino que la llevaba al clan Uchiha, el ambiente se volvía tenso, incluso sintió como su pecho se comprimía y sus piernas temblaban. 

Al llegar noto como todo estaba sumergido en una profunda oscuridad, en un silencio sepulcral, el ambiente se sentía frio, el Hyuga se quito la capucha y activo el byuakugan. El recipiente donde guardaba la comida termino en el suelo y se tapo la boca con sus manos mientras su ojos se ponían llorosos.

Muerte

Era lo que sus ojos detectaban; cadáveres de personas, ventanas rotas, paredes salpicadas de sangre, kunais clavados en diferentes lugares; pudo haber retrocedido y gritar por la aldea lo que acababa de presenciar, pero en lugar de eso, comenzó a correr adentrándose más en las calles de aquel masacrado clan en donde conforme avanzaba el olor a sangre lo inundaba más; el pobre Hyuga se limpiaba las lagrimas con la manga de su sudadera, trataba de no mirar los cadáveres. 

Y entre jadeos y lagrimas llego al hogar de Sasuke, adentrándose a paso lento en aquella casa; vio la mochila de Sasuke tirada en el pasillo y la angustia creció, su garganta le dolía debido a que intentaba contener el llanto, avanzo con temor hasta que se adentró el que supuso era un salón de reuniones en esa casa; la puerta se encontraba abierta y al entrar el llanto volvió a salir, pero aun así se acerco  corriendo a los dos cadáveres de Mikoto y Fugaku.

—Señora Mikoto— susurro el Hyuga entre llanto mientras miraba el rostro de la mujer.

Sus manos se llenaron de sangre, y tiro de sus cabellos, y sollozaba con más fuerte; y aun así con el trauma de ver a varios cadáveres se levanto.

—Sasuke— susurro bajito activando el byakugan, sintió una especie de alivio  al no encontrar rastros de su amigo ahí. 

Con paso tambaleante se dirigió a la salida, mirando una ultima vez los cadáveres de Mikoto y Fugaku.

—Sasuke— susurraba mientras caminaba por las calles del clan con sus ojos activados forzando su vista para encontrar a su amigo.

Hasta que se encontró con una persona que le dio un poco de esperanza. 

—Itachi— sonrió levemente con un poco de alivio, corrió hacía él — ¡Itachi!

El mayor volteo a verlo. Iba a acercarse más pero su instinto de supervivencia hizo que se quedara estático; aun así, en el rostro del Uchiha mayor se reflejaba la sorpresa de verlo ahí pero de inmediato su rostro se volvió serio, en una expresión que hizo temblar al menor.

—¿Matarte? o ¿Dejarte vivir?—fue lo que dijo Itachi mientras avanzaba y colocaba la mano en su espada.

— ¿Matarme?— fue lo que susurro mientras retrocedía el pequeño Hyuga —. Entonces ¿el clan?—coloco las manos en su pecho para calmar el dolor en su corazón. 

Y antes de que pudiera decir algo o decir cualquier cosa; vio unos ojos color rojos y de inmediato el niño de ojos perlados se encontró dentro de la peor ilusión en la que estaría en toda su vida.

La luna roja como aquellos ojos de los Uchihas...

Itachi preparándose como si fuera a una misión...

Gritos...

Suplicas...

Batallas en donde buscaban aferrarse a la vida...

Madres protegiendo a sus pequeños...

Padres intentando luchar...

Abuelos que ya solo esperaron su muerte...

Niños quienes vieron a Itachi como un héroe que los salvaría de esa pesadilla...

Mikoto y Fugaku siendo asesinados...

Y al final, Sasuke viendo a su hermano como un asesino...

Hinata lloro, grito como nunca había hecho, sus manos se fueron a sus cabellos tirando de ellos para tratar de salir de esa ilusión.  Hasta que Itachi decidió detener su sufrimiento brevemente haciendo que el pequeño Hyuga cayera de rodillas, jadeando y abrazando su cuerpo.

— Nunca debiste acercarte a Sasuke— fue lo que dijo Itachi mientras sujetaba sus cabellos y tiraba de ellos, para que los ojos perlas lo miraran —. Pero, déjame contarte un secreto — se agacho a la altura del menor y le susurro al oído —. Tu muerte, en el futuro volverá a Sasuke muy poderoso, y así por fin tendré un enemigo digno con quien medir mi potencial.

Hinata cerro los ojos, intentando apartar la mano del mayor de sus cabellos, lastimándose más en el proceso. Itachi le golpeo el estomago haciendo que quedara tosiendo en el suelo, incapaz de moverse y así desapareció entre la oscuridad; Hinata pudo quedarse ahí en el suelo, esperando a perder la consciencia, pero con dolor en el estomago con cada respirar, sus ojos adoloridos y la cabeza punzándole, se levanto y así comenzó a recorrer de nuevo las calles del clan; sentía sus piernas temblarle.

Afortunadamente vio el pequeño cuerpo de Sasuke, corriendo hasta él, solo que cayo de nuevo al suelo, aunque eso no lo detuvo, se arrastro mientras volvía a llorar hasta que llego a su amigo.

—Sasuke —susurro mientras acariciaba el rostro del Uchiha y notaba sus ojos hinchados de las lagrimas—. Lo siento — susurro, mientras cerraba sus ojos y perdía el conocimiento, sin quitar su mano de su mejilla. 




Otra historia (Sasuke x Hinata Male) (YAOI) EN EDICIÓNOnde histórias criam vida. Descubra agora