- ¡No! - exclamó Lexa mientras se levantaba. - Quiero decir ... todavía no he comido, en realidad ... - le sonrió a la rubia. - Me gustaría unirme a ti ... gracias ...
- ¡Excelente! - Clarke sonrió y mantuvo la puerta abierta para Lexa, quien había comenzado a caminar en su dirección.
Fueron juntas a la cocina y Lexa se sorprendió al ver la cantidad de pasteles en el mostrador de la cocina, preguntándose si tal vez estaban esperando a alguien más.
- ¿Viene alguien más? - preguntó Lexa mientras se sentaba en el taburete de la cocina.
- No... ¿por? - Clarke frunció el ceño y se sentó a su lado.
- Es solo ... mucha comida - Lexa sonrió. - Quiero decir ... Sé que mis caderas son anchas, pero ... te juro que no como mucho ...
- Oh, no, no ... No pensé ... No es ... - Clarke comenzó a divagar. - Tus caderas son perfectas ... quiero decir ... eso no es lo que yo ...
- Clarke ... - fue repentinamente interrumpida por Lexa, que tenía una gran sonrisa en su rostro, y pensó para sí misma que era la sonrisa más hermosa que había visto en su vida. - Estaba bromeando ... - dijo Lexa, pensando que las mejillas sonrojadas de Clarke se veían bastante adorables.
- Oh ... - la rubia le devolvió la sonrisa, sintiendo que la temperatura de la habitación aumentó de repente.
- Me han dicho que tengo un extraño sentido del humor - Lexa se encogió de hombros mientras se ponía uno de los sabrosos pasteles en la boca.
- La gente dice eso de mí también, en realidad - respondió Clarke, agarrando un pastel también.
Se sonrieron la una a la otra y continuaron comiendo, hasta que la rubia decidió interrumpir el silencio, a pesar de que no lo encontraba particularmente incómodo.
- Lexa, yo ... me gustaría disculparme ... - dijo y vio unos ojos verdes encontrando los suyos. - Debes tener la peor opinión de mí ...
- No la tengo, en realidad ... - habló Lexa. - Lo siento si te dio la impresión de que te estaba juzgando ... Eres una mujer libre y puedes hacer lo que quieras ...
- Pero, aun así ... debería haber sido más discreta al respecto ... Era tu primer fin de semana en el loft y probablemente no dormiste bien debido a ... bueno ... - dijo y inclinó la cabeza abajo.
- Tu ... invitada ... era bastante ruidosa ... pero yo tenía mis tapones para los oídos, así que ... problema resuelto - sonrió, tratando de hacer que Clarke se sintiera mejor al respecto. - Además, es como cuando vivía en la residencia universitaria de estudiantes ... por eso compré los tapones para los oídos en primer lugar - se encogió de hombros y tomó un sorbo de su café.
- Genial ... así que ahora soy una mujer adulta que se comporta como un estudiante de primer año en la universidad - se rió Clarke.
- Oh, no ... yo no ... - Lexa comenzó a sonrojarse. - No estaba ... quiero decir ... Eso no es lo que yo ...
- Lexa ... - Clarke interrumpió las divagaciones de la castaña con una suave sonrisa en su rostro, llamando su atención. - Estaba bromeando - su sonrisa se ensanchó cuando vio que la cara de Lexa se relajaba. - Ves, no estaba mintiendo sobre mi sentido del humor ...
- Ya veo ... - Lexa sonrió, aliviada al ver que no había ofendido a su compañera de piso.
- Entonces ... ¿Estamos bien? - preguntó Clarke, aún mirando a Lexa.
- Sí ... estamos bien - asintió la castaña.
- ¿Comenzamos de nuevo? - Clarke se limpió las manos con una toalla de papel antes de extender su brazo hacia Lexa.
YOU ARE READING
ASISTOLIA (CLEXA AU)
FanfictionClarke Griffin es extremadamente buena en situaciones de crisis. De hecho, se podría decir que es practicamente adicta a la serenidad que siente cada vez tras limpiar el desorden en el trabajo. La línea plana es lo último que quiere ver en los monit...
Capítulo 5: Cegadas por el deseo
Start from the beginning