Capítulo 16: El acuerdo

Comenzar desde el principio
                                    

-¿provocar yo? ¿a mi jefa? nunca! -replicó fingiendo indignación ante mi acusación, pero su sonrisa y sus ojos expresaban malicia. 

¿Cómo alguien podía ser tan jodidamente perfecta? 

Daniela Calle era la mezcla ideal entre belleza, ternura y perversión. Ella sabía muy bien como ser sexy y extremadamente adorable al mismo tiempo. 

-Almuerza conmigo hoy -propuse repentinamente tomándola de la mano y acercándola hacia a mi. 

-No puedo quedé de almorzar con Paula.

-Cancela y ven conmigo -insistí  pasando mi mano derecha por su mejilla. 

-Bebé, sabes que Sebastian y Johan no están. No puedo dejarla almorzar sola, además no creo que sea conveniente que nos vean salir a almorzar juntas. 

-Podría ser un almuerzo de trabajo -dije halando su cuerpo hacia a mi y llevando mi pulgar hasta  sus labios. -Me muero por besarte, por abrazarte, por sentirte. ¿Es tan malo querer estar un tiempo a solas contigo? Te extraño!

-Lo sé! Y créeme yo también te extraño mucho bebé pero recuerda que tu y yo quedamos en algo. No vamos a hacer nada, hasta no hablar con ellos primero.

-Por mi llamo a Mario ahora mismo y termino con todo esto de una vez.

-Poché acordamos esperar que Johan volviera del viaje de negocios al que fue enviado y haríamos esto juntas, osea no juntas, bueno tu sabes a lo que me refiero. ¿El mismo día si?

-Y después...

-Y después tu yo yo tendremos todo el tiempo del mundo para no extrañarnos más... ¿Está bien?

-Si... esta bien... Ve, te veo después. -me resigné caminando hacia mi escritorio nuevamente cuando sentí el brazo de Daniela detenerme. -Nos vemos en un rato bebé -dijo regalándome un corto beso en la mejilla para luego dirigirse a la puerta.

-Señorita Calle... -llamé su atención por última vez.

-¿Si? -respondió risueña, girando la cabeza para encontrarse nuevamente conmigo.

-No se vuelva a vestir así, toda de negro.

-¿Por qué? 

-Porque me enamora. 

-------------------------------------------

-¿Me vas a decir que te tiene así tía?

-De que hablas Aida, estoy normal. -respondí sonriendo. Claramente no estaba normal, estaba mas que feliz. 

-Venga ya! ¿Me estas jodiendo? Te conozco de mucho tiempo tía y esta no eres tu siendo normal. 

-Creo que me estoy enamorando amiga -solté sin más. 

Después de que Dani salió a su hora de almuerzo, decidí llamar a Aida para comer juntas y de paso ponernos al día. Aunque Calle y yo habíamos acordado no decirle a nadie sobre lo que sea que estaba pasando entre nosotras, Domenech era mi mejor amiga y a ella no se lo podía ocultar mas. 

-No me jodas, me vas a decir que ahora de la nada amas a Mario. 

-¿Qué? No, no me refiero a él!

-Omg!! Poché!! ¿Lo estas engañando? -de repente Aida gritó llevándose las manos hasta su boca en señal de sorpresa y atrayendo varias miradas en el restaurante. 

-Genial!! Grita un poco más los de la mesa del fondo no te escucharon. -repliqué llena de sarcasmo, mientras ambas reíamos. -No, no lo engaño! Bueno lo engañé un poco, pero ya no... osea...

CON LAS GANAS | CACHÉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora