Atraves del mundo con un sistema

Un noche para dos

Mientras que en el campamento enemigo corrían como pollos sin cabeza, yo ya estaba escalando la muralla.
De alguna manera los tipos que que me siguieron lograron matar algunos guardias sin ser detectados y destruir algunas máquinas de asedio.
Lo que me demuestra que no tienen cerebros de piedra, solo carecen de una adecuada guía.

En este momento mi fibra de enseñanza estaba pulsando como loca, pero no es el momento de sacar conocimiento por lo que trate de calmar mis impulsos de otra manera.
Es una bendición disfrazada que se me ocurrió traer a esta mujer conmigo, y aunque puedo ser fácilmente un destripador y un sanguinario no creo que pueda ser un bárbaro violador, pero eso no me impide disfrutar un poco. Por lo que procedo a acariciar sus redondas y carnosas nalgas para liberarme de cualquier impulso innecesario.

Puedo sentir cierta sorpresa de su parte, pero se detiene rápidamente. Le doy una sonrisa de lo más neutral, tratando de calmar su mente acaricio su espalda de manera suave al llegar a la muralla.

- Ahora nuestra misión puede realmente considerarse como terminada, vayan a cambiarse y espérenme en la plaza junto a los suministros, daré mi informé y luego les daré su recompensa.

-!Señor! !Si, Señor!

Con una sola voz me responden y parten rumbo a la ciudad. Si bien al principio pensé que sería un problema demostrar que estamos del mismo lado, al final fue más suave de lo que pensaba ya que un guardián se quedó como vigía esperando nuestro retorno. En el momento que fuimos atrapados por su sentido espiritual dió la señal de bajar las cuerdas sin dudar.
Bien un problema menos, pero ahora todos ven con cara de lobos a mi "invitado"
-!Soldado, sígueme al puesto de mando!
Exclamó el guardián, asenti y tomando una cuerda me dispuse a "inhabilitar" las acciones de mi prisionera. Bueno todo fue una simple pantalla por que tengo planes de dejarla libre luego que me dé toda la información importante que tenga. Sería mucho más complicado de otra manera.
Por cierto la misión se completo de manera más que perfecta al parecer, pero revisaré las recompensas luego.
A paso firme caminamos hacia nuestro destino.
En un par de minutos encontramos la nueva ubicación de la guarida de los guardianes, por lo que sin demora me propongo a dar mi informé.

Todo fue sin problemas hasta que, el guardián más viejo me preguntó que pensaba hacer con la prisionera.
El anciano me explico de manera pausada y calmada lo que le pasaría una vez que se aleje más de cinco pasos de mi, sería violada hasta la segunda venida del señor por todos los soldados posibles hasta que muera de cansancio o su mente se rompa.

-¿Eh...? Ahh... Está bien me haré cargó de ella.

La tez de esta mujer ya era de un blanco cenizo para cuando mi superior termino de hablar y ante mi mirada perdida y mi actitud ambigua se tambaleó como un árbol en medio de un tifón.

Sin mas que hacer y decir; me resigno a tener que mantener a mi prisionera un tiempo más. Supongo que no estaría mal usarla de almohada.
Ideas locas y nada sanas inundaron mi mente pero las mande al olvido tan rápido como llegaron, soy muchas cosas pero jamás algo así.

Sin demora pagué mi deuda con los soldados que me siguieron y luego de un par de brindis con estos tipos me fui a"interrogar" a mi prisionera bajo la ardiente mirada de estos tipos, no sin antes ser atropellado por una cantidad poco sana de vulgaridades y consejos por parte de ellos.

Para este punto la mujer a mi lado estaba prácticamente casi muerta de miedo y si digo casi es por qué yo rechazaba despiadadamente a cualquiera que se acercará demasiado a ella.

Si estuviera sin compañía solo tomaría cualquier lugar al azar para dormir, pero ya que no es el caso me tomo mi tiempo en buscar una casa lo suficientemente alejada de los borrachos y en buenas condiciones como para aislar el sonido de nuestra charla.