10.

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Fue en el primer día después de que nos "declaráramos" que sentí que esto no iba a estar bien.

Lo sentí pero, mi corazón aferrado y caprichoso lo olvidó, porque también sentía que todo era parte de tener una relación, después de todo, era la primera que tenía, ¿cómo iba yo a saber?.

El lunes siguiente, recuerdo haberme levantando más temprano de lo normal, sólo para elegir meticulosamente mi ropa y poder gustarle aún más a Harry, quería encantarle.

Entré a la escuela sintiéndome el rey de esta, me sentía tan energético y nervioso, feliz.

Llegué temprano al salón y ahí estaba él.

Harry llevaba un jean negro rasgado en las rodillas y una camiseta blanca adornaba su torso, sus rizos imparables al rededor de su cara y sus hermosos ojos verdes me habían mirado desde que me asomé por la puerta.

Sonreí nervioso.-Hey, hola.

Él sonrió de lado, marcando sus dimples y se puso de pie, caminando hacia mi.-Buenos días, Lou.

Besó mi mejilla y sentí mis mejillas sonrojarse.

En esa clase nos sentamos juntos y practicamos nuestro italiano, riéndonos de nuestra pronunciación y terrible acento.

Oh, su risa definitivamente era mi sonido favorito en el mundo.

Entonces, el timbre sonó interrumpiéndonos y tuvimos que guardar nuestras pertenencias para ir hacia la siguiente clase.

Terminé primero que él y lo esperé fuera del salón.

Recuerdo ese momento como si fuese hoy, recuerdo como me sentí y mi pecho vuelve a sentirse herido.

Esa vez, Harry salió del salón y me vio, sonriéndome.

Y yo intenté tomarle la mano, quería sentirla junto a la mía y, ¿por qué no hacerlo?, nos gustábamos.

Deslicé mi mano por su antebrazo hasta llegar a su mano, lo sentí sobresaltarse, pero decidido tomé su mano entre la mía y entrelacé nuestros dedos.

Su tacto se sentía tan suave.

Pero fue muy poco tiempo el que pude disfrutarlo.

Harry rápidamente quitó su mano de la mía, deteniendo nuestros pasos y mirándome casi enojado.

-¿Qué crees qué haces?.

Me sentí regañado y me puse nervioso.

-Y-yo, intentaba que camináramos juntos.

El suspiró y casi lo vi rodando los ojos.

-¿No quieres tomarme la mano?.-susurré, sentí mis ojos llenarse de agua y me alejé un paso de él.

Harry pareció darse cuenta y negó, luciendo frustrado.

-No.-sentenció.-Sólo, los demás no pueden saber que estamos juntos, ¿okay?, no por ahora.

Mi corazón se rompió un poquito, sentí mi pecho hundirse y mis ojos aguarse aún más.

-¿Q-qué?, ¿p-por qué?.-mis labios temblaban.

El suspiró por segunda ocasión y dijo en voz baja, acercándose a mí.-No llores, por favor. No me gusta verte llorar. Sólo hay que esperar, ¿si?, acabo de terminar con Jonah, ¡es tu amigo!, debemos esperar a que se calmen las cosas.

Y sentí un balde de agua fría caer encima mío.

¿Qué estaba haciendo?.

Jonah era ni amigo, él había sido tan leal y amable conmigo, y yo le pagaba de esta manera, ¿qué clase de ami...

Mis pensamientos se interrumpieron cuando Harry tomó mi mentón levantándolo, revolviendo completamente mi mente y dejándome helado.

-No será por mucho, Lou. Sólo hasta que se calmen las cosas.-prometió y le creí.

Le creí porque después de eso, dejó un suave beso en la comisura de mi labio y dejé de pensar coherentemente.

Después de eso, él se fue dejándome paralizado y con el corazón desbocado.

Cuando me recuperé de ese pequeño shook, me di cuenta de que no había absolutamente nadie en el pasillo.

Nadie que pudiese observarlo hacer eso.

Oh, dulce y patético Louis.

Fall again.Where stories live. Discover now