Fall again.

3.

Mis manos empezaron a sudar cuando mi teléfono empezó a sonar, y leí el nombre de aquel que me llamaba.

Harry aparecía en grande mientras seguía sonando el aparato electrónico.

Suspiré tembloroso y contesté.

-¿B-bueno?.

-Louis, soy yo. Harry.

-Sí, hola.

-Uhm, hablo para ponernos de acuerdo, sobre el club de idiomas.

-Oh, sí. Tengo escritas algunas ideas.

-¡Genial!, también yo. Bueno, podemos iniciar...-y empezó a contarme todas aquellas ideas que tenía en mente.

Realmente eran grandiosas ideas, y mencionándole las mías las unimos.

Hablamos por poco más de cuatro horas, tardando sólo una y media planeando la exposición para la propaganda y las demás conociéndonos.

Y, cada vez que contaba hasta la más mínima cosa yo me sentía cada ve más atraído hacia él.

Al acabar la llamada, yo sabía que ya estaba cayendo por él. Me encontraba hipnotizado por su voz y su forma de ver la vida.

Conocí de él que era un poco conservador y que tenía grandes ideales, le gustaba la historia y se había interesado por el español gracias a que su música favorita eran las baladas románticas que hacía Reik.

Raro, lo sé. Pero interesante.

Le mandé mensaje rápidamente a Ni, lo recuerdo perfectamente.

«Estoy súper colado por él, Ni. Y acabo de conocerlo.

¿Qué hago?.»

Envié.

Me respondió que se me pasaría pronto, que siempre me colaba por personas y a las dos semanas venía la siguiente.

No, no era un Casanova, simplemente era muy enamoradizo.

Pero algo muy en el fondo me decía que después de las dos semanas ese sentimiento no se iría, que se quedaría y evolucionaría a algo más.

Algo dentro de mi corazón decía que este era el correcto.

Que Harry era el correcto.