El tiempo pasa y la invasión de Charn.

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Mordred POV.

Habían pasado varios años desde que la batalla de Beruna. Durante ese tiempo Mordred hizo algunos cambios importantes en Charn:
Primero: expulsó a las razas de criaturas más malvadas de Narnia ( ogros, hags, boggles y arpías); debido a que su crueldad eran excesivas.
Segunda: gracias a una paz tensa que hizo con los reyes y reinas; pudo lograr que las razas que querían regresar al servicio de Aslan volvieran a Narnia, este fue el caso de los enanos negros y de los gigantes.
Tercero: gracias a algunos viajes que hice en el pasado, descubrí nuevas formas de agricultura, arquitectura y herrería que nos permitieron obtener cultivos y cosechar una gran cantidad de alimentos, construir nuevos y más duraderos edificios; por último gracias a la nueva herrería con runas mágicas pude reparar la varita de petrificación de mi madre así como mejorar nuestro arsenal gracias a las armas más resistentes y letales que el acero normal gracias a las runas.

Después de estas reformas la únicas razas que permanecieron en Charn fueron los minotauros, los minoboars, los ciclopes, los hombres lobo y animales parlantes ( como tigres blancos, leopardos de las nieves, lobos y osos polares) todas estas razas me juraron su lealtad y sus vidas debido a que los salvé y los protegí después de su derrota en Beruna así como mejorar enormemente su estilo de vida gracias a los cambios que hizé durante todos estos años.

También el general Otmin tras la recuperación de sus heridas había estado enormemente agradecido conmigo por haberlo salvado en la batalla, prometiendo servirme incluso mejor de lo que sirvió a mi madre como general.

Y hablando de él, ahora mismo se dirigía al salón del trono acompañado por varios guardias y se veía bastante alarmado.

_Majestad estamos bajo ataque_ dijo el negro minotauro.

Al oír eso me levanté de mi trono la sorpresa escrita por todo mi rostro.

_¿Quien atacaría Charn?, este lugar es prácticamente una fortaleza inexpugnable con un ejército de más de 320.000 siempre listo para defenderlo.

_Humanos mi señor, telmarinos para ser exactos han destruido nuestros puertos y astilleros junto con todos nuestros barcos aislandonos y sus ejércitos han empezado a adentrarse en la isla con catapultas y ballestas_ vino la respuesta instantánea de su fiel general.

Al oír eso me dirigí a los muros del castillo, allí fue donde lo vi.
Telmarinos miles y miles de telmarinos marchando hacia el castillo, me enfureció ver cómo estos piratas saqueaban y destruían el lugar donde nací y crecí al igual que el resto de mi gente. !Yo no iba a permitirlo¡.

_Reúne al ejército si quieran buscar guerra aquí ya la han encontrado_ le dije.

Una vez que el minotauro de alto rango se fue cogí mi libro de hechizos buscando uno en particular que nos permitiría desorientar al enemigo para causar un gran daño antes de que pudieran recuperarse, lo encontré en una página con el nombre del hechizo siendo:

"EL GRITO DE LA BANSHEE".

Capitán telmarino POV.

Habíamos conquistado sus playas y destruido sus puertos sin embargo aún no habíamos visto a ninguno de los nativos. Mis hombres estaban muy ansiosos ya que no podían esperar para saquear su riqueza y deleitarnos con sus mujeres.

Estaba a punto de dar nuevas órdenes a mi segundo cuando lo oímos. Un grito desgarrador rompió el aire, este sonido no era como nada que hubiera escuchado en toda mi vida. Cientos de hombres se taparon las orejas y se tiraron al suelo de inmediato; gracias al horrible dolor en nuestros oídos que parecía que iban a explotar.

Nunca antes había sentido un dolor en los oídos tan horrible como ahora, se sentía como si mis tímpanos estuvieran a punto de estallar. Sin embargo a pesar del espantoso dolor auditivo, aún podía escuchar otro ruido distinto.

_POOOOOOOUUUUUUUNNNNN_ sonó por el horizonte.

Como una ola furiosa surgieron miles de seres que sólo podían ser descritos como monstruos bestiales; algunos con apariencia de animales bípedos como hombres toro, jabalí, lobo otros con apariencias más humanas pero aún monstruosos: seres que sólo tenían un único ojo en su frente. También estaban acompañados de cientos de animales que tenían una indudable inteligencia en sus ojos: osos polares acorazados, tigres blancos, leopardos de las nieves y lobos grises.

Parecían estar dirigidos por un chico que debía estar en sus 23 años con armadura, en una mano portaba una espada y en la otra llevaba una especie de varita extraña, cuya punta parecía estar hecha de hielo y tenía un brilló extraño.

Parecían estar dirigidos por un chico que debía estar en sus 23 años con armadura, en una mano portaba una espada y en la otra llevaba una especie de varita extraña, cuya punta parecía estar hecha de hielo y tenía un brilló extraño

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Mis tropas aún estaban recuperándose de ese horrible grito que casi destruye nuestra capacidad de oír, no había forma posible de que pudiéramos sobrevivir a eso.

Yo fui uno de los pocos que pudo defenderse, le di una tajada con mi espada a un hombre lobo en el hombro, pero cuando me disponía a volver a golpear un tigre blanco se abalanzó sobre mí y hundió sus dientes en mi cuello, surgió un horrible dolor donde sus dientes atravesaron mi carne y entonces la osbcuridad cubrió mi visión.

Mordred POV.

Habíamos atacado con total éxito, las tropas telmarinas estaban abrumados por nuestra superioridad numérica, así como la fuerza física más alta de mis tropas. La batalla iba completamente a nuestro favor, fácilmente matamos a la mitad del ejército enemigo en nuestra carga y la otra mitad huía aterrorizada.

_Vamos persigan..._

_BOM_

No pude terminar de dar órdenes cuando una roca gigante cayó entre mis tropas cobrándose la vida de unos cuantos uruks y algunos minoboars. Gire mi cabeza mirando hacia la dirección de donde venía la roca, para mí horror vi que todos los barcos enemigos estaban alineando sus catapultas en nuestra dirección al igual que todos sus arqueros.

_!Otmin¡, !Otmin¡, toca retirada hay que volver al castillo, hay que volver al castillo_ ordené a mi minotauro general.

_De inmediato mi rey. Regresamos al castillo, repito, regresamos al castillo_ Ordenó Otmin a las tropas.

Cuando por fin llegamos al castillo ya habíamos perdido a 10.000 guerreros con otros 5.000 heridos por culpa de la aparente lluvia interminable de rocas y flechas.

Me senté en mi trono pensando la situación mirando a mis tropas heridos ya sabiendo que los próximos días no iban a ser nada fáciles.

Casa Frost "Venimos con el Invierno"Where stories live. Discover now