El funeral

327 50 38
                                    

Adams

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Adams

Perfecto, que gran imbécil, ¡acabas de besar a la chica que viene del presente!, podrían hasta demandarme en algún tiempo. Aunque ella no es menor, ¿por qué me demandarían?
No se que me sucedió, no debí actuar así. Lo mejor será dar el tema como olvidado, como si nunca hubiera pasado. Aunque rayos, lo haría otra vez sin pensarlo.

Ahora solo tendría que ponerle otras sustancias al virus P3 para que no sea mortal, también debo deshacerme del ciervo ese antes de que apeste todo allí abajo.
Con todo el pesar del mundo fui caminando lo más tranquilamente posible hasta las escaleras del laboratorio para proceder a bajarlas.
Cuando así lo hice pude notar a Emma en el mismo lugar, ¿no se había movido todavía? Se habrá quedado pensando, menudo par de tontos somos.

    —Emma. —Dije para así traerla de nuevo al planeta tierra

    —Mmh... ¿pasó algo? —¿Cómo puede actuar tan normal? Mientras yo estoy acá intentando descifrar algo en su mirada, la cual no me decía nada

    —Pasa que si no llevamos a tu amigo fallecido de cuatro patas, mi laboratorio apestará peor que una morgue.
Ayúdame a embolsarlo y llevarlo al bosque. —Le dije mientras le ofrecía un par de guantes nuevos, no podríamos tener un contacto directo por las dudas

    —Claro. —Contestó dándome una mirada entre odio y tristeza mientras agarraba lo que le ofrecía

Simplemente procedimos a ponerlo en una bolsa de residuos de color negra y luego atarla con un cordón que encontramos en uno de los gabinetes de al lado de la camilla.
Entre los dos lo agarramos, ella por la parte de abajo y yo por la de arriba.
Cuando pudimos salir por la puerta trasera lo dejamos en una carretilla, así sería mucho más fácil trasladarlo.

    —Bien, yo lo llevaré en la carretilla y tú llevarás la pala para hacer el agujero, ¿te parece bien?

    —Claro que si, doctor.

Bien no me disgustaba que me llamase doctor, pero oyendo su tono de voz eso no me daba ni una pizca de gracia.
Se que si quizá le hubiese hecho caso y no hubiera puesto el virus P3 en acción el ciervo estaría vivo, pero que más da. Ya está muerto, en más estamos camino a su entierro y funeral.
Esto le servirá para hacerse más fuerte, muchos animales morirán, la cura no la hallaremos de la noche a la mañana. Esto es toda la enseñanza que le puedo dar, ahora mismo no encuentro otra forma mejor que esta a decir verdad.
Emma está bastante concentrada en el camino, no mira hacia atrás para saber si está yendo en buen camino, en más, yo estoy siguiéndola a ella. En donde ella quiera lo enterraremos, tenemos todo un extenso bosque para ello.
Ya íbamos caminando unos quince minutos y nada de que Emma parase.

    —Hey, ¿dónde lo piensas enterrar? —Solté ya un poco cansado

    —Oh... Yo pensé que tú me pararías, pero creo que aquí está bien.
Comenzaré a cavar.

Salvando al culpable (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora