Capítulo 90

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Capítulo 90
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Con Christopher y sus hermanos.

Chris estaba pensado en como tratar de decirle al más pequeño que se iría, de la casa, pensaba parado de pie y caminaba de lado a lado. Mariela lo miraba impaciente también parada. El pequeño Matteo está entretenido jugando a los juegos que tenía en su tablet, mientras estaba sentado en la cama su hermana.

Matteo siempre quería estar o quedarse donde Chris este.

Mariela:Chris –camina hacía al joven chico–¿se lo vas a decir ahora?–murmuró para que Matteo no escuche.

Chris:Estoy pensando como–responde y suspira–no quiero que se sienta mal o se ponga triste–dijo mirando al pequeño que estaba con la vista en la tablet.

Mariela:–mira a su hermanito y vuelve la mirada al mayor–¿Preferís decírselo ahora o cuando te vayas?–cuestionó poniendo sus brazos en su cintura y mirándolo seria.

Chris:Se lo diré mañana mejor– dice convencido y asiente.

Mariela:Ay, Christopher, se lo tenes que decir ahora y ya.

Chris:Pe...

Matteo:Chris–llamo a su hermano y el nombrado lo miró–¿vamos a jugar a mi habitación?

Cuando Chris iba a responder, la puerta del dormitorio de la chica fue tocada. Mariela dejó que entren.

La puerta se abrió y resultó ser Judit, quien les iba a avisar que la cena ya estaba lista.

Judit:Hola, chicos–dijo con una sonrisa amable como siempre.

Matteo:Hola, Judit–saludo él agitando la manito y su linda y tierna sonrisa.

Mariela y Chris:Hola, Judit–saluda los dos mayores a la mujer.

Judit:¿Cómo están mis niños?

Judit, desde hace años trabajando para la familia Vélez, se encariño con los niños. Ella los cuidaba cuando sus padres no estaban y jugaba con ellos.

Primero fue con Christopher. Un año más tarde con Mariela.
Cuidaba muchos a ambos chicos. Corría con ellos, jugaba a las escondidas y hacían muchos juegos.

Unos años después llegó le pequeño Matteo, el más cariñoso. Amaba cuidar a los tres.

Después, cuando los chicos ya habían crecido, ellos dejaron de jugar por que decían que ya estaban grandes y esas cosas. Así que sólo jugaba con el más pequeño, Matteo (todavía juegan).

Pero siempre serán sus niños.

Mariela:Estamos bien, Judi, gracias–sonríe la chica.

Judit:Vine Para avisarles que ya está la cena servida.

La Hija De La SirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora