Epílogo

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Una luz...

Una luz muy blanca y fosforescente...

Es lo primero que ve Christopher al despertar, sus ojos parpadean incómodos intentando acostumbrarse a esa luz, que pasa de ser borrosa a una clara vista de una lámpara gris en un techo desconocido. ¿Qué había pasado? ¿Donde estaba? Una ola de dolor lo recorre al intentar pararse.

Recuerda estando en el depa, salió a buscar a Tn, conducir a extrema velocidad como en una persecución de autos y... ¿Y? Y luego oscuridad. Estaba recostado en una camilla de hospital, un monitor de signos vitales a su lado.

Zabdiel:¿Chris?- La voz de su mejor amigo viene del lado contrario que estaba mirando, gira hacia él-Que suerte que despertaste, amigo.

Zabdiel se levanta de un sofá negro que está a un lado de la habitación y el alivio contrae su varonil rostro.

Chris:¿Qué sucedió, Zab?

Zabdiel:Chocaste contra un camión. Conducía a toda velocidad y te pasaste una luz roja. -explica- ¿Dónde ibas a toda velocidad?

Al recordar donde iba, los ojos mieles de Christopher se llenan de lágrimas y siente un mudo en su garganta.

Chris:Zabdiel, di-dime que Tn está ahí afuera. Dímelo, por favor- el ruego aparece en su voz.

Zabdiel baja la mirada y niega.

Zabdiel:Lo siento, Chris, lo siento.- la pena contrae su rostro-. Tn se fue.

Chris:Del hospital, ¿cierto? Por favor, dímelo. Di que es así.

Zabdiel vuelve a negar.

Zabdiel:Christopher, amigo, perdón. Tn se fue de Buenos Aires. Se fue para siempre, amigo.

Christopher niega pensando que miente, pero Zabdiel jamás mentiría, menos a él. Sus lágrimas no evitan resbalar por sus mejillas.

Chris:¡No! ¡Ella no puede dejarme! ¡No puede hacerme esto!- comenzó a gritar con dolor en su tono.

Zabdiel: Chris, tranquilo- dice tratando de calmarlo.

Chris:¡La amo! ¡No pudo dejarme así como así!

De un momento a otro, Yenny entró al oír los gritos desgarradores de su hijo mayor. Su rostro estaba rojo, igual que sus ojos por causa de las lágrimas liberadas y de su boca salían gritos horrorosos.

Yenny:Chris, cariño, ¿qué sucede?

Chris:Se fue- murmura, Yenny lo oyó y su interés creció.

Yenny:¿Quién?

Chris niego y suena sus mocos.

Chris:Tn.- Yenny sonrió involuntariamente pero puso sus labios rectos y una mirada de pena-. Se fue. Me dejo. Se fue de Buenos Aires.

Yenny reconoció que las palabras de esa chica eran verdaderas y su plan había salido a la perfección: separar a su hijo de una clase media. Y reconoció que era una tonta por hacer algo por las personas que ama. Ahora usaría el dolor de su hijo a su favor.

Ahora su hijo estaría con quién debería estar.

Yenny:Oh, mi amor- lo abraza y acaricia su cabello-, tranquilo, tranquilo. Todo estará bien.- se separa y se sienta a un costado-. Pero mira el lado positivo: podrás estar con una chica digna de ti, ella era solo una aprovechadora.

Zabdiel fruncia el entrecejo a cada palabra que sale de la boca de esa señora. Algo olía mal. Mientras que Christopher simplemente negó rápidamente, no creía nada; Tn lo amaba y sería incapaz de utilizarlo.

La Hija De La SirvientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora