Capítulo 1: Regreso a Avalon

Bắt đầu từ đầu
                                    

Pero había llegado el momento de volver a la realidad.

—¿Tenemos que regresar? —cuestionó Darion—. ¿Y si nos fugamos y montamos una granja de ponis?

Vanyan soltó una carcajada.

—¿Por qué una granja de ponis?

—Son bonitos.

El elfo se echó a reír y lo rodeó por el cuello.

—Tú sí que eres bonito —dijo antes de besarlo—. Hemos tenido una semana de descanso.

—Y casi tres meses de obras. Estoy molido.

—Eso creo que no es por las obras.

Darion sonrió.

—Para eso aún me sobra energía. —Se colocó sobre Vanyan y lo beso—. ¿Sabes? Después de matar un dragón, creo que nos merecemos más tiempo.

—Tú insististe en supervisar los arreglos

—Es nuestra casa.

—Y por eso debemos volver ya. Además, ¿quién ayudará a Arcos y a esos pobres niños si tú no estás?

—Sabes cómo tocarme la fibra sensible.

Vanyan sonrió con picardía.

—Y lo que no es la fibra también. —Se acercó a sus labios de nuevo.

—No me provoques o no saldremos de aquí nunca.

—Eso sí que es una gran tentación.

Ambos rieron y compartieron un largo beso. Estos días juntos habían sido maravillosos. No sabían lo mucho que lo necesitaban. Sentían que habían rejuvenecido diez años en una semana, y ahora estaban llenos de energía.

—Esta ha sido la mejor semana de toda mi vida —declaró Darion—. Te echaba de menos.

—Siento haberte hecho esperar tanto —se disculpó Vanyan con algo de pesar.

—Ha merecido la pena —aseguró el mago, contemplándolo con dulzura—. Lo bueno siempre se hace esperar, ¿no?

Vanyan sonrió.

—Te amo.

Vanyan juntó sus labios y se negó a separarlos en un buen rato. Envolvió el cuerpo del mago con el suyo y le rogó que entrase de nuevo. No quería desperdiciar ni un segundo más de su vida sin disfrutar del más mínimo contacto con su novio. Con el amor de su vida.


Regresaron a Avalon unos días antes de que comenzaran las clases. Darion llevó a Vanyan en su moto hasta la zona de recogida.

—Tengo que reconocer que esta nueva faceta tuya de motero, me pone —dijo Vanyan al quitarse el casco.

—Vendré a buscarte en la moto más a menudo entonces. —Vanyan agarró su rostro y lo besó—. Te voy a extrañar.

—¡Puaj! Por favor, qué no quiero vomitar —dijo Peters, rompiendo el momento.

El mago se encontraba de brazos cruzados, apoyado en un árbol, esperando al elfo. Le había crecido un poco el cabello y se veía algo más fuerte. Se notaba que había pasado el verano entrenando.

—Hola, cuñado —lo saludó Darion, con algo de fastidio.

—Siento cortaros el rollo —se disculpó con nada de culpa—, pero para numeritos románticos, volveos al hotel.

—Tú presionaste para esto, ahora atente a las consecuencias —replicó Vanyan.

—Pues, como buen hermano pequeño berrinchudo, reclamo a mi hermano mayor. Así que humo, viejales motero.

La magia de Avalon: Mestiza [Libro 2]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ