Eso preocupó más a Marcelo, muy en el fondo de su corazón el sabía de que iba eso, los ojos de Sole eran tan expresivos, era como ver su alma y luego estaba Gabriel y su extraña visita, el animo decaído de la rubia en los últimos días, todo conectaba . Y luego un recuerdo vino a su memoria, la noche del incendio, Gabriel había ido a buscarla para pedirle que no se casará con el, bastante tiempo había estado ausente, Gabriel había tenido el camino libre por años y tal vez, solo tal vez el había regresado a ella, pero en ese lapso ella pudo haber sido de otro.

- Si nos arrepentimos nuestros errores ya no podrán dañarnos...- dijo el sin saber exactamente que otra cosa poder decir para aliviar su dolor, para mantenerla junto a el, ella era su vida, junto a su hija eran todo para el, no podía permitirse perderla no luego de haber vuelto a su vida después de un largo viaje.

-¿De verdad crees eso?- preguntó ella con la esperanza iluminando sus ojos verdes.

Marcelo la abrazó nuevamente, la apretó fuertemente para demostrarle que el estaba junto a ella, que la amaba incondicionalmente y que sería suyo hasta que su vida terminara.

Sole empezó a llorar sin poder evitarlo, ahí estaba ese hombre demostrándole cuanto la amaba sin necesidad de haberle dicho nada, ella le devolvió el abrazo conmovida , realmente quería estar junto a el para siempre.

-Así que aquí están... los estamos esperando.- Gala los veía sonriente, todos sabían lo que aquel par quería comunicar.

- ¿Lista Sole?- ella se limpió las lagrimas torpemente y asintió.

- ¿Tu estás listo?- quiso saber ella de manera nerviosa.

-Estoy listo. Vamos, hay que anunciar una boda.-

Sole sonrió y tomó la mano que el ofrecía, caminaron tras Gala y entraron de nuevo al salón que Sole había construido junto a Marissa, ahí sus amigos los esperaban sonriendo, por fin ese par iba a dar el siguiente paso, 5 años y una hija después.

La música sonaba a su alrededor , pero ella ni siquiera estaba segura de oírla, solo podía ver esos profundos ojos azules y el amor que sentían por ella, realmente quería eso, todo a su alrededor, toda esa vida, todo el, quería estar con el para siempre.

Tratando de retomar su vida en sus manos decidió que aquella noche sería de ellos dos, después con más calma hablaría con Marcelo y se dedicaría toda su vida a reparar sus errores, a ser la mujer que el amaba.

-Buenas noches amigos, gracias a todos por estar aquí con nosotros.-

La música bajó su volumen y los pocos invitados se concentraron en ellos, Marcelo la pegó a el un poco más, Sole no lo había notado pero seguía viéndose débil y frágil.

- Tal vez ya saben porque estamos todos aquí...- dijo ella con una sonrisa alegre y frágil como el cristal.-

Algunos aplausos se escucharon al fondo, unas risas y murmullos alegres, eso animó un poco a la muchacha, estaban rodeados de amor.

- Sole y yo queremos anunciarles que reanudaremos nuestros planes de boda, por fin podremos casarnos...-

- Y nos honrarían mucho con su presencia, aún no definimos fecha, pero será muy pronto...- dijo ella haciéndolos reír.

Al fondo Alba aplaudía feliz en los brazos de Sonia a quien quería como una abuela de verdad, Sole volvió a respirar al ver que todo había sido sencillo.

La pareja le cedió el micrófono a una joven que comenzó a cantar alguna balada en italiano, Marcelo la guio hasta el centro de la pista y comenzó a girar con ella, quería que sintiera lo mucho que la amaba, lo perfecta que iba a ser la vida de ambos desde ese momento, los minutos pasaban pero ellos no los sentían, solo podían sentir el tacto del otro, la respiración de Sole en su cuello, la fuerza de sus brazos rodeándola, sus corazones amándose.

Amor bajo llave.Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum