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Vidas paralelas, noches solitarias.

Las últimas semanas de su embarazo eran las más complicadas, realizar sus labores era tan difícil, eso la agobiaba más.

El montón de papeleo estaba terminado, Sole se recostó en la silla de cuero satisfecha, al menos eso ya estaba descartado, observó el reloj, ya pasaba de la media noche.

Con más esfuerzo de lo normal se levantó de la silla, a paso cansado salió de la oficina de Marcelo que desde meses atrás se había convertido en suya, bajó las escaleras con cuidado de no caer y no se sorprendió al ver las luces de la cocina encendidas.

- Sigues despierta?-

Marissa pegó un brinco asustada logrando que Sole riera levemente, risa que fue sustituida rápidamente por su semblante triste, ese que se había vuelto su fiel compañero desde aquella noche de la operación...

- Aún no termino mi proyecto, tú qué haces despierta?-

Sole tomó una manzana y la mordió hambrienta, se encogió de hombros y abrió la puerta que conectaba con la playa, el aire nocturno la alivió un poco, Marissa se encogió de frío pero no dijo nada.

- Quiero dejar todo listo, en cualquier momento este bebé nacerá y no quiero que Oli lo pasé mal haciendo todo mi trabajo...-

- Creo que no debes exigirte tanto y menos en tu estado...

- Estoy embarazada, no enferma...- Marissa rodó los ojos.

- Solo me preocupa ese bebé, todavía no nace y ya lo haces trabajar de más...-

- Debo mantener este lugar en pie hasta que Marcelo vuelva, así que este bebé y yo aún tenemos un largo trabajo que terminar, había olvidado la escuela por un momento...-

Marissa asintió sin saber que más decirle, 8 meses habían pasado desde el accidente, todos estaban resignados a la idea de haber perdido a un amigo, a un jefe, a un hijo, a un cuñado, incluso los médicos habían recomendado desconectar a Marcelo de esas máquinas que lo mantenían con vida, pero ella no estaba dispuesta a aceptar aquello y eso había sido constante conflicto entre los padres del hombre y Sole, ella confiaba en él, sabía que volvería y si tenía que esperarlo toda la vida, así se haría.

- Porqué no vamos a dormir?-

- Me parece buena idea.-

Marissa subió con Sole los largos escalones de la escalera, como era costumbre Sole entró a la habitación que había compartido con Marcelo y ella se adentró a la que antes era de la castaña, luego de recibir la noticia que había cambiado tanto a su hermana, decidió mudarse con ella y seguir estudiando en ese país, su madre había estado de acuerdo ya que nadie quería dejar sola a la muchacha.

En Villa Nascosta la ausencia de Marcelo se sentía todo el tiempo, pero de alguna manera era como haberlos perdido a ambos, Sole trabaja de manera incansable, supervisaba cada detalle y exigía la excelencia siempre.

Oli la ayudaba en lo que podía, sabía que la estaba pasando mal, pero no podía entrar, Sole construía una barrera que nadie podía comprender, ella no era la misma chica que habían conocido.

La mañana siguiente se tornó complicada, unas pequeñas punzadas le impidieron levantarse.

- Cariño todavía faltan días para que nazcas... -  

Solo en su soledad Sole se permitía sentir, frente a los demás era alguien indiferente, pero en esa habitación sentía paz , era como estar con el, cada rincón del lugar tenía su aroma, era su escape a la cruda realidad que vivía, era como una burbuja donde Marcelo aún estaba con ella.

Amor bajo llave.حيث تعيش القصص. اكتشف الآن