56. Gryffindor contra Ravenclaw

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—¡En una ocasión mordió a Goyle! —dijo Ron con tristeza —. ¿Te acuerdas, Harry? 

—Sí, es verdad — le respondió Harry. 

—Fue su momento grandioso — comento Fred, incapaz de contener una sonrisa—. La cicatriz que tiene Goyle en el dedo quedará como un último tributo a su memoria. Venga, Ron. Vete a Hogsmeade y cómprate otra rata.¿Para qué lamentarse tanto? 

En un desesperado intento de animar a Ron, Harry lo persuade de que acudiera al último entrenamiento del equipo de Gryffindor antes del partido contra Ravenclaw, y podría dar una vuelta en la Saeta de Fuego cuando terminemos. Eso alegró a Ron durante un rato («¡Estupendo! ¿podré marcar goles montado en ella?»). Así que nos encaminamos juntos hacia el campo de quidditch. 

- Ustedes dos son muy malos para consolar a alguien - les dice Bill - "De un bocado" ¿En serio Fred?

- No lo pensé antes de decirlo - se defiende él.

- Al menos Harry si supo que decir y no embarrarla más - agrega Charlie.

- Conmigo, pero con Hannah fue otra historia - le responde Ron divertido.

- ¿Ustedes aún siguen peleados? - nos preguntó Ron caminando en el medio de ambos.

- Sí, ella sigue enojada por mi forma de pensar - le respondió Harry.

- Sigo enojada porque pensé que realmente te conocía - le dije más enojada de lo que estaba Hermione.

Ninguno de los dos dijo algo, cuando me apresure por dejarlos atrás.

- Mala elección de palabras - le dice Sirius.

- Pero fue bueno que no le respondieran - les dice Cedric - La he visto enojada y aprecio mi vida.

- Exageran - les digo.

- Casi explotas mi mansión - me dice Draco - Pero no te culpo, hiciste lo correcto.

- ¿Y qué hacían en la mansión Malfoy? - me pregunta mi padre.

- Nada que vaya a ser de tu agrado - le respondo - Padrino sigue con esto.

La señora Hooch, seguía supervisando los entrenamientos de Gryffindor para cuidar de Harry. Ella y Ron abandonaron el campo y se sentaron en las gradas, y el equipo de Gryffindor rodeó a Wood para recibir las últimas instrucciones para el partido del día siguiente. 

—Harry, acabo de enterarme de quién será el buscador de Ravenclaw. Es Cho Chang. Es una alumna de cuarto y es bastante buena. Yo esperaba que no se encontrara en forma, porque ha tenido algunas lesiones. —Wood fruncio el entrecejo para expresar su disgusto ante la total recuperación de Cho Chang, y luego dijo —: Por otra parte, monta una Cometa 260, que al lado de la Saeta de Fuego parece un juguete.— Echó a la escoba una mirada de ferviente admiración y dijo —: ¡Vamos! 

Y por fin Harry montó en la Saeta de Fuego y se elevó del suelo. Corrió por el terreno de juego a tal velocidad que se convirtió en un manchon escarlata. Harry le dio un viraje tan brusco que Alicia Spinnet profirió un grito. A continuación descendió en picada con perfecto control y rozó el césped con los pies antes de volver a elevarse diez, quince, veinte metros. 

—¡Harry, suelto la snitch! — gritó Wood. 

Harry se volvió y corrió junto a una bludger hacia la portería. La adelantó con facilidad, vio la snitch que salía disparada por detrás de Wood y al cabo de diez segundos la tuco en la mano. El equipo lo vitoreo entusiasmado. Harry soltó la snitch, le dio un minuto deventaja y se lanzó tras ella esquivando al resto del equipo. La localizó cerca de mi rodilla, dio un rodeo y vuelve a atraparla. Fue la mejor sesión de entrenamiento que hemos tenido nunca. El equipo, realizó los mejores movimientos de forma impecable, y cuando descendimos, Wood no tuvo ni una sola crítica que hacer, lo cual, como señaló George, era una absoluta novedad. 

Leyendo: "Harry Potter, una historia diferente"Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora