18- FINAL

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Te quedaste detrás de aquel gran árbol en el parque. No se suponía que las personas estuviesen ahí, pero tú eran invisible así que no habría ningún problema. Abrazaste tus rodillas. No estabas nada lista para eso, el era mayor que tú. ¿Que probabilidad había de que funcionara? A penas tenias 15 y el ya tenía 18. Quizás solo sentí que le gustabas por proximidad, si, leíste de eso en un libro que tomaste por error en la biblioteca.

— ¿Estas bien? — preguntó Mirio dentro del árbol, no te espantaste pues sabías bien que el estaba ahí, siempre lograba encontrarte sin importar dónde estuvieras.

— Estoy confundida...

— ¿Vamos a otro lugar? Este árbol me está hablando.

Te colocaste de pie y cuando saliste de la zona del árbol te volteaste para que el se colocara su ropa, cuando llego a tu lado caminaron a un banco cercano.

— ¿Por qué estás confundida? — te pregunto. Bajaste la mirada, no querías verlo a los ojos.

— Es confuso... ¿como puedes estar enamorado de mi?

— Es que eres todo aquello que siempre he querido... ademas me quieres siendo un raro.

— Yo soy más rara. — murmuraste.

— Así me gustas.

— ¡soy una niña!

Ibas a empezar un largo monólogo sobre las razones por las que el no podría estar enamorado de ti, pero no pudiste gracias a que el té había besado.

— ¿Quieres ser mi novia?

Y aquello casi hizo que te diera un infarto, las palabras lo salían de tu boca y el miedo te invadió, pero el dedo ganó y solo asentiste c la cabeza antes de volver a sentir sus labios encima de los tuyos.

Luego de eso todos fueros altos y bajos, tus celos y dramas por las fans de Mirio era algo que aunque el sabía sobrellevar bien, estuvo a punto de romper su relación en más de una ocasión.

Pero gracias a los dioses pudieron superar cada bache hasta el momento en que por fin contrajeron matrimonio. No perdieron tiempo y tuvieron seis hermosos retoños, tres niños y tres niñas.

Hermosos como sus padres, porque aquel amor que creíste prohibido, fue el más aceptado por sus seres queridos.

FIN

Goma de mascar - Togata MirioWhere stories live. Discover now