Los Merodeadores (Sirius Black y Tú) [COMPLETA]

Adiós, Hogwarts

-Me alegra haberte conocido -comienza a hablar Dumbledore-. Fuiste, eres y serás una de las mejores personas que ha pasado por este colegio. Jamás olvidaré tus trastadas, nuestras charlas, aquella cometa... Me gustaría mantener el contacto, escribirnos una vez al mes y que me cuentes cómo te va todo.

-Me va a hacer llorar.

-Bueno -ríe-, yo ya lloré anoche pensando en el discurso. Espero que te vaya bien en la vida, que seas feliz junto a Sirius y que le pongas mi nombre a alguno de tus hijos.

-¿Cuál de todos?

-Creo que me gusta Albus -ríe.

-Ya me lo pensaré. De momento no tengo pensado tener hijos.

-Una pena. En esa casa hay mucho espacio para unos... mmm... diez o quince.

-¡¿QUÉ?!

-O más si quieres -ríe-. Dame un abrazo.

-¿Volveremos a vernos?

-Te lo aseguro.

[...]

-¡Profesor pequeñín!

-Oh, Hill, eres tú. ¡Felicidades! Me enteré de tus notas excelentes.

-Gracias -le cojo en el aire y le doy un achuchón-. No deje que nadie le llame profeslr pequeñín.

-La única que lo hace eres tú. Espero que nos veamos de nuevo... ¡y no te olvides de practicar Encantamientos!

[...]

Después de el último viaje en el expreso de Hogwarts, bajamos la mayoría con lágrimas en los ojos.

-Nos vemos pronto, Canuto -se despide James.

Remus, Lily y Peter hacen lo mismo con ambos y luego se marchan. No lloramos demasiado porque estaremos juntos cada día, aunque sea poco tiempo.

-¿Lo tienes todo listo?

-Pues claro, no tengo tantas cosas -río.

-Entonces dame la mano, te enseñaré nuestro nuevo hogar.

Le doy la mano y nos aparecemos en la casa que hace un par de meses me enseñó en la sala común.

-¡Es enorme!

-Mucho, y tenemos tiempo para recorrer cada una de las habitaciones.

-Entonces empecemos.