4;Comiendo helados

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Revisó por enésima vez su cabello frente al espejo antes de asentir aprobatoriamente. 


Se repetía en su cabeza que no era una cita, solo era una salida entre amigos, pero el hecho de que el día anterior Auron hubiera entrelazado sus dedos con los suyos... Aún se ruborizaba al recordarlo. 


No era como lo había pensado, pensaba que como estaba hecho de miel sería un tacto pegajoso y poco agradable. Pero no fue así, fue suave y agradable. 


Salió de su fortaleza en camino a la heladería donde habían acordado verse el día anterior, era demasiado obvio que se habían quedado con ganas de verse más tiempo pero Auron había tenido que irse. 


— Tengo que asegurarme de que Mónica y Adan estén 'bien' —comentó haciendo comillas con los dedos— pero podríamos vernos otro día ¿Te parece maña-? 


— ¡Si! —exclamó Luzu interrumpiendo a el contrario— Digo... Sería un placer... 


— Bien, te veo mañana en la heladería entonces —sonrió el menor— a las 4:00.


— Ahí estaré... 


Y ahora estaba tarde por diez minutos todo por revisar más de cinco veces si su apariencia estaba bien. Por más que se recordaba a si mismo que no era una cita, se había preparado como si fuera a una. 


— Luzu guapo —saludó el joven de miel cuando vio llegar al castaño— pensé que me dejarías plantado. 


El corazón de Luzu empezó a ir a mil por segundo al escuchar la manera en que lo había llamado. 


— Lo siento, se me hizo algo tarde jeje... 


— El que vive lejos del pueblo soy yo Luzu, que caminar pesa pero no es para tanto joder —la sonrisa de Auron se amplio más. 


Luzu se sentó en la silla que estaba frente a Auron y miró que ya había una copa de helado a medio comer sobre la mesa. 


— Me dio hambre mientras esperaba y me compré uno —admitió, le tendió una cuchara para que la tomara— ten come un poco. Después te compro uno a ti solo. 


Luzu aceptó la cuchara y comió un poco del helado. 


— ¿Frutos rojos? 


Auron asintió. 


— Tiene cereal y un poco de miel, no puedo creer que me cobren más por ponerle eso ¡Ratas! —exclamó en voz alta sin vergüenza alguna. 


El castaño le siguió la risa y siguió comiendo un poco hasta que cayó en cuenta de algo ¿Miel? Con razón había notado un sabor más dulce que el del helado... Auron era miel además... 


Y llegó el pensamiento 'Si Auron es de miel ¿Sabrá igual de dulce?' 

Su rostro ardió al instante por su propio pensamiento y tosió levemente para disimularlo. 


— Por cierto ¿Recuerdas que Adan y yo...? Bueno ya sabes —dijo Auron de repente sacando a Luzu de sus pensamientos. 


— Ajá —respondió sin dejar de comer. 

— Bueno le dije que ya no lo haríamos más, le dije que me había enamorado. 


A Luzu se le congeló la sangre, no podía ser. No ahora. Tragó el helado fingiendo no importarle mucho. 


— ¿De Mónica? —preguntó. 


Una carcajada inundó por completo el local de helados. Auron estaba totalmente descojonado. 


— ¡Nono! —seguía riéndose hasta que logró calmarse un poco— Nunca estuve enamorado de Mónica, está loquisima. 

— ¿Entonces...? —preguntó Luzu curioso.


El menor le sonrió y le quitó la cuchara para comer más helado. 


— ¿Por que te interesa?


— Por que... —intentaba buscar una respuesta que no sonara muy obvia— eres mi amigo, y me importa... 


Conectaron miradas y rieron levemente. 


— Solo te diré que es un chico, nada más —respondió Auron en voz baja— no te diré quien es por que eres muy cerdo e iras a contarle a medio Karmaland. 


Ambos volvieron a reír. Oh si supieran que el amor era recíproco... 

luzuplay;monthWhere stories live. Discover now