Capítulo 24

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Adam

Amo a mis hermanos y no es un secreto para nadie, sin embargo, en momentos como estos me gustaría matar a Nico por la irresponsabilidad que cometió al firmar un contrato sin haberlo leído completo antes.

— No terminamos de salir de un problema cuando ya tenemos otro en puerta—el gruñido de Marcos es mal humorado, lleva todos estos así y ya no sé si estoy dispuesto a soportarlo más, es un buen hombre de negocios, pero un mal hombre en su vida personal.

— A ver, ya les pedí como mil disculpas ¡No sé que más quieren de mí! —nos dice un desesperado Nico, lo que sea de cada quién le concedo que ha estado con nosotros para intentar sacar todo esto adelante.

— ¡Que por una vez en la vida no seas un dolor en el culo para mí! —y Marcos volvió a explotar a diferencia que ahora Nico se pone de pie y lo confronta abiertamente, no soy un fanático de la violencia, pero me quedo viéndolos atentamente sin saber que hacer. Al ser el hermano mayor debo guiarlos por un buen camino el único problema es que coincido totalmente con Marcos, lo que más deseo en este momento es estar en la casa con Cassandra y los niños.

— ¡No te desquites conmigo! ¡Yo no tengo la culpa de que no seas lo suficientemente hombre para ir a decirle a la bonita señorita Santiago lo que sientes! ¿Te molesta que se vaya a casar? ¡Ve a decírselo cobarde de mierda! —Nico hace lo que menos esperé, le da un gancho derecho que manda a Marco al suelo en un abrir y cerrar de ojos, son los dos más pequeños de la familia cosa que siempre los unió y por eso sé que esto va a durar un rato.

— ¡Ya fui muy paciente contigo y tu estupidez! —veo como Marcos se levanta de una forma tan ágil y rápida que ni el propio y experto Nico alcanza a detener el golpe que le da en la mandíbula.

Ambos están sangrando y con la cara morada para este punto así que tal vez es mi momento para intervenir.

— Ya basta, se supone que son dos adultos que pagan sus impuestos, no dos adolescentes que se pelean por quién llegó a casa tarde. ¿Esta es su manera de resolver las cosas? Nico, Marcos tiene toda la razón, pero ese no es motivo para golpear a nuestro hermano, tampoco deberías mezclar sus problemas personales con los laborales y Marcos, Nico se quedó para ayudarnos concédele eso a su favor y si tu no quieres que se meta con tu vida privada aprende a no revolver las cosas personales con las laborales. Ya todos de acuerdo. A trabajar.

Los dos reaccionaron un poco frustrados por toda la situación, no los culpaba de nada, excepto a Nico, él tenía toda la responsabilidad por este contrato. Una vez ya limpios y con sus respectivos golpes curados por fin nos pudimos coordinar para comenzar con el boceto de la campaña publicitaria, estuve tentado tres veces de llamar a William para que nos ayudara él es muy bueno dirigiendo el periódico NewsTrouble, tal vez la opinión de alguien como él o su esposa nos ayudaría.

— Señores Miller, tengo al teléfono a la jefa de mercadotecnia de Farnham y asociados—nos interrumpe la secretaria de Marcos, la acaba de contratar hace poco porque tenía planeado irse de vacaciones, planes que ya no estarán en proceso para un futuro cercano.

— Muchas gracias, nosotros la atendemos—con una sonrisa cordial se despide y quedamos nuevamente solos— Pido seriedad ¿De acuerdo? —ambos me voltean los ojos, pero terminan de acuerdo.

— Adam Miller ¿En que puedo ayudarle?

¿Adam? —una voz femenina lejanamente familiar sonó a través del alta voz.

— Sí, ¿Con quién tengo el gusto?

¿Pero porque tanta formalidad? ¿Ya no recuerdas el apellido Farnham? ¡Soy Allison Farnham! Fuimos muy buenos amigos cuando viviste en Italia—la voz de la mujer era tan jovial que logró hacerme sentir culpable por no recordar mucho, miré a mis hermanos en busca de ayuda, pero estos solo levantaron sus manos sin saber que decir.

Todo lo que nunca quiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora