SESENTA Y DOS.

27 2 1
                                    

Gracias al cielo, Steve no dio señales de vida hasta la noche previa al ataque, cuando se comunicó con mi hermano para acordar el punto de encuentro del siguiente día. 

De todas formas, yo no era capaz de pegar un ojo en toda la noche. Llevaba días sin dormir, dandole vueltas al plan en mi cabeza una y otra y otra vez, intentando verle fallos, cabos sueltos, detalles a tener en cuenta. Todo parecía estar en orden, pero mi conciencia no podía estar tranquila.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 28, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

72 Horas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora