— Por está razón no quería casarme Tinkerbell—suelta una pequeña risa.
— Pues yo estoy más que emocionado por verte en aquel vestido blanco, caminando hacia el altar —deja un corto beso en sus labios.
— Camila—Esme entra a la sala con una pequeña sonrisa, captando la atención de la pareja —Te buscan —frunce el ceño y sigue a la inmortal hasta la puerta principal, dónde vio nuevamente aquellos ojos, ahora de color ámbar.
— ¡Que gusto verte!—en cuestión de segundos se encontraba rodeando su cuello con fuerza.
— Tambien me alegra verte Cam—suelta una pequeña risa.
—Alec—dice Edward a forma de saludo.
— Hola Edward—estrecha su mano—Felicidades por su boda—la pareja se mira confusa—Alice nos ha dado nuestra invitación—la muestra.
— Ni siquiera sabía que las había mandado hacer—dice sorprendida, escuchando la carcajada de su prometido y un pequeño "lo siento" de Alice desde la sala.
— Veo que vienes acompañado—dice al ver a la pelinegra subir los escalones hasta colocarse junto al vampiro.
— Ella es mi compañera—besa su mejilla—Cariño, ella es Camila.
—Un gusto—la abraza cortamente—Se ven muy bien juntos—dice alegre de su amigo.
—Gracias, en realidad. Quería hablar con Edward sobre alguna cosas.
— Bueno, yo iré a conocer a tú chica. Ustedes platiquen—besa los labios de Edward y baja los escalones junto a la pareja de su amigo, comenzando a caminar sin tener un rumbo fijo.
— Alec habla mucho de ti—voltea a verla—Dice que está orgulloso de la inmortal en la que te has convertido.
— El fué quien me hizo inmortal, gracias a él ahora estoy aquí, a meses de casarme.
— Tres semanas—corrige con una sonrisa.
— Cierto, no ayuda a calmar mis nervios.
—Lo siento—sonrie—¿Puedo preguntar algo?
—Ya lo has hecho—sonríe—dime.
— ¿Cómo es que apenas tengas veintiocho años?
—Me transformaron a los trece, lo sé no parezco de esa edad—la pareja de su amigo la miraba fijamente, prestando su total atención—Alec dijo que durante mi transformación mis facciones y físico cambiaron, mis facciones se hicieron de dieciocho años, al parece hubiera seguido avanzando en cuanto a la apariencia, pero desperté. Es algo muy inusual, a Alec le sucedió lo mismo, Por lo que asumimos que solo era una coincidencia, no hay mucha información sobre esto, somos contados los vampiros a quienes les pasa esto.
—¿Y tú hermano no llevaba años de ser vampiro?
— No, engañó a muchos con su edad, forma de vestir y apariencia, el tiene cuarenta años actualmente. Mucha gente se revuelve con las edades... Nuestra madre lo tuvo cuando tenía dieciséis años, siete años después yo nací. Y la historia supongo que Alec te la ha contado—asiente bajando la mirada—No me molesta, por lo que tengo entendido, está orgulloso de eso. Y ahora está orgulloso de tenerte.
— Sabés, cuando dijo que vendríamos y te iba a conocer, tenía miedo de sentir celos de tí. Pero al llegar y verlos... Me doy cuenta que ambos se quieren demasíado, pero no como pareja, sino como mejores amigos.
—Esrot agradecida con él, siempre lo estaré. No tienes que preocuparte por nada, estoy felizmente comprometida y Alec siempre será mi maestro, solo siento cariño, admiración y agradecimiento—levanta mirada al ver que se encontraban nuevamente frente a la mansión, dónde los chicos las esperaban pláticando entre ellos.
Alec y Samara prometen que volverían a su boda antes de despedirse y desaparecer de su vista.
—¿Todo bien?—frota sus brazos con sus manos.
—Venía a decir dónde será nuestra luna de miel—deja un corto beso en los labios de su prometida—Nos iremos a una isla por el tiempo que queramos. Bueno como máximo tendremos un año—ríe antes de besarlo, rodeando su cuello con sus brazos.
—Te amo—susurra contra su boca.
—No tienes idea de lo feliz que me hace escuchar eso—besa nuevamente su boca.
—¡Los calientes de esa familia somos Rose y yo, atrás o les hecho agua!
Se separan estallando en una carcajada al escuchar la amenaza de Emmett, el fortachon los apunta amenazante antes de entrar a la casa.
—Me llevó una década convencerte de que te cases conmigo—entrelaza su mano y comienzan a caminar en dirección a su casa propia, conversando entre ellos.
Edward voltea hacia su futura esposa, admirando cada detalle de su rostro, cómo su cabello antes de un color oscuro, ahora era de un castaño, casi rubio, un poco abajo de los hombros. Viendo cómo la fresca brisa hacia que pequeños cabello se eleven, dándole una apariencia de diosa ante sus ojos. Entran a su casa y en menos de un segundo toma el rostro de su chica y estampa sus labios con los suyos.
—No tienes idea de lo mucho que te amo—susurra antes de volver a besarla, subiendo de intensidad el beso, llevándola a la habitación.
Habían pasado díez años desde aquella vez que se conocieron en el bosque de Italia ambos huyendo, intentando escapar de su realidad sin saber cómo sus vidas cambiarían en minutos, diez años juntos que para ellos parecían solo minutos, sin embargo no se preocupaban por eso, sabían que tendrían toda la eternidad, juntos. Y eso era todo lo que necesitaban.
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¡Hey preciosuras!
¿Cómo han estado?
¿Qué tal la cuarentena?
¿Extrañan a Camila y Edward?
Bueeeno, les traigo un pequeño regalito porquee:
¡Oficialmente llegamos a 200k!
Y ENSERIO estoy demasiado feliz y quiero agradecerles por haberle dado una oportunidad, y a todas aquellas personitas que lo vuelven a leer, enseriooo me alegra muchísimo que les haya gustado está novela tanto como a mí. Cómo se dieron cuenta, en el capítulo se explican ciertas cositas que las confundían, en especial las edades de los personajes, que las frustraba demasíado. Espero les haya respondido la duda y si no es así, responderé sus comentarios con gusto.
