Parecían irreversibles, los efectos de haber decidido recorrer el interminable mapa de mi cuerpo, podría cautivar a cualquiera pero solo estaba esperando por atrapar al indicado y había logrado su cometido.
No había un punto medio, estabas siendo to...
Poder: s. m. Facultad para hacer algo. || Dominio o influencia. || Fuerza, capacidad. || Posesión de alguna cosa. <> pl. Facultad para hacer algo, dada por el que tiene autoridad para ello.
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Han pasado cuatro meses desde lo ocurrido con el regreso de Braeden y puedo decir que ahora estoy en calma, no puedo creer como las personas pueden llegar a ser tan malvadas por un poco de dinero y reconocimiento, sin dudas las personas eran cada una un mundo distinto y otros más crueles que otros y desde eso Derek y yo habíamos decidido posponer la boda porque no estábamos en nuestro mejor momento y queríamos llevar todo esto del matrimonio de la mejor manera, queríamos hacerlo un paso a la vez, sin errores para que luego no hubieran arrepentimientos. Quiero tanto a Derek que me siento tan idiota por haber desconfiado de él cuando Braeden apareció, confío tanto en él que justo ahora mismo, estoy viéndome frente a un espejo porque estoy por caminar hacia el altar de lo que será mi segunda boda, con el hombre de mis sueños el cual solía odiar hace algún tiempo atrás.
Era algo difícil de creer, al final, mi relación con Derek Hale si inició con un "te odio" tan cargado de tal sentimiento y terminó con un "te amo" a punto de llevar una enorme boda a cabo, con dos individuos sintiendo no solo mariposas sino un zoológico entero dentro de ellos. Siempre pensé que un pensamiento tan común como sentir mariposas en tu interior no me sucedería nunca después del divorcio, ahora, ese es uno de los pensamiento en donde estuve tan equivocado, jamás lo admitiría pero… la vida se estaba encargando de darme todo aquello que nunca pedí a gritos pero que estaba necesitando tan infernalmente y no me estaba dando cuenta para nada.
— ¿Stiles estás... — dijo mi papá cuando entro a la habitación y se detuvo de golpe.
— ¿Qué, qué sucede? — pregunté viendo confundido por todos lados — ¿El traje se arruinó?, ¿pasó algo malo? — comencé a soltar preguntas como el gran mar de nervios que era.
— Sucede que tengo al hijo más apuesto de todos — habló mi papá para abrazarme y creo que está a punto de llorar — Luces increíble.
— ¡Oh papá!, no es momento para que te pongas sentimental, harás que me sonroje y luego que llore y no quiero caminar hacia el altar con los ojos hinchados - reclamé y correspondí al abrazo.
— Claro que lo es, siempre es momento pero ahora... debo acompañarte al altar — sonrió.
— Esto ni siquiera parece real — me reí limpiando las necias lágrimas que habían logrado escapar de mis ojos.
— Pero lo es y será mejor que lo creas, te lo mereces hijo, estoy seguro de eso.
— Gracias papá, esto no ha sido muy fácil para mí que digamos.
