Kekkon shita bakari [Finalizada]

9

El aroma de tu pelo ya no está entre mis almohadas.
Cada día es horrible el ser tan frío ante tí.
Sabes que no puedo dormir ni un puto minuto sin pensar en cómo estás o como está el maldito mocoso?
Es horrible.
Pero todo esto lo hago por tu maldito bien, no quiero ser la persona responsable en romper una familia....... tú familia.
Una familia la cual nunca me perteneció.
Lo único que deseo es que seas feliz.
Se que no lo dije pero.
Eres la persona más importante en mi puta vida y haré lo que sea para verte feliz.

Lo que sea.

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—(Mierda ni una buena puta carta puedo hacer bien!).

Hace un mes que Bakugo Katsuki no podía dormir bien, se llenaba de trabajo lo más que podía para no tener que toparse con el pequeño peliverde.
Lo malo es que a menudo se llegan a encontrar, tal como está mañana.

—Tch.....no puedo creer que el mocoso este más grande.

Katsuki se levantó de su sillón y fué a ver el calendario colado en la puerta de su habitación.
Un mes de esos días estaba marcado con un color rojo brillante.

—Hmmm.....queda poco para el nacimiento del bichito.....espero que nazca en julio.....no quiero que tenga una personalidad de mierda como......cómo la mía.....agh! Basta! Hoy le hablo al maldito pecoso de mierda! No puedo dejar de pensar en él! Que hijo de puta!

Con rapidez salió de su habitación, ya eran las 3 de la tarde, no tenía ningún compromiso en el hospital y sus padres dejaron de joderle desde hace una semana, era un día perfecto para dejar de ser un pendejo, pero algo lo detuvo de repente......unos gritos.

—CONEJITO! ESTÁS EN ESTE DEPARTAMENTO?!

—IZU-CHAN! DONDE ESTÁS?!

Al bajar las escaleras se encontró con Mina y el hermano mayor del mitad mitad Natsuo.

—Porque mierda están gritando Ha?!

Al escuchar la voz del pelicenizo Natsuo salió del departamento vacío y Mina fué hacía él.
Estaban con una cara de aterrados, un frío paso por todo su sistema nervioso.

—BAKUGO!

—Katsuki, viste a Izuku?

—De que mierda hablan estaba hace unas horas saliendo de su departamento.

—MIERDA! Debí acompañarlo soy un maldito inútil.

La pared fue la que sufrió el puño de Natsuo.
En verdad tiene fuerza ya que sus nudillos se quedaron impregnados en esta.

—Natsuo no es tu culpa......es la de todos.

El pelicenizo seguía sin comprender que era lo que pasaba, hasta que sintió que varias personas gritaban por el celular de Mina al unisono en la planta baja.

—Son los demás, vamos.... Bakugo vienes?....podrías ser de ayuda.

Con un asentimiento de cabeza los tres bajaron hasta la puerta de ingreso.