Perdido [JunHao][M-PREG]

Capítulo 6

—Son 32.

—¡Yo pago!— grita Vernon mientras que Jun toma las bolsas con frutas que acaba de comprar, mira al pequeño y como este se pone de puntillas sobre el mostrador.

La señora que los atiende sonríe en respuesta, mira al niño con un gesto cariñoso y tierno mientras que extiende su mano hacía él para recibir el pago. Jun solo espera un par de segundos para que el niño abra su pequeña billetera y compruebe que no tiene el suficiente dinero para pagar, con apenas 14 en sus manos. Vernon se gira y lo observa con sus grandes ojos para despues extender su manita hacia Jun.

—Pensé que tú ibas a pagar.— Dice juguetón observando al niño.

—Dame un préstamo, 18, por favor.

Jun casi suelta una carcajada, le entrega el dinero faltante a Hansol y deja que este se lo entregue a la señora. Es adorable, cuando ambos van de compras Hansol siempre quiere sr quien paga, siempre quiere ser el que busca las cosas o el que lleva el carrito o las bolsas, él es demasiado pequeño para eso, sus diminutas manos apenas y pueden cargar un melón y siempre termina rodando por el suelo. Pero es lindo que el niño quiera hacer todo por su cuenta, y es lindo que sepa contar cuánto dinero le falta en cuestión de segundos.

Se despiden con un simple gesto y comienzan a caminar por el pequeño mercado. Hay un centro comercial en el centro, pero todo es demasiado caro para comprar comestibles y Jun está cansado de deberle la vida a Jihoon, así que lo mejor para él es ir al mercado de la frontera y caminar por las calles de puesto en puesto. Se burla un poco de sí mismo, antes ordenaba la comida por internet y alguien se encargaba de hacer sus compras, ni si quiera tenía que preocuparse por recordar hacer el pedido, su computadora ya tenía todo programado. Pero ahora tiene que hacerlo personalmente. Tan vintage.

Al menos las calles le hacen bien a Vernon, el niño es feliz dando vueltas de un lado a otro, muy distinto a Sofí quien prefiere quedarse en casa para charlar con sus amigas por teléfono.

—¿podemos comprar lo mismo que comimos la semana pasada? No recuerdo el nombre. —Dice Vernon sin mirar atrás.

—¿pasta?

—Si, eso.

—Creo que puedo prepararlo de nuevo. Tendremos que ir a conseguir los ingredientes, no venden todo aquí.

Son pocas las cosas que necesita para preparar pasta, pero los productos de harina o... pastas... Se encuentran fácilmente en la frontera, donde no es bien recibido por los refugiados, y menos cuando su rostro y nombre rondan por las noticias acusándolo de ser el responsable de destruir ciudades enteras. Y puede que aquellas noticias tengan razón, pero Jun no dio órdenes, él no puso el dedo sobre el mapa y decidió deliberadamente, solo aceptó lo que sus jefes en ese entonces le pedían. No es excusa, pero lo hace sentir un poco mejor.

Observa por varios segundos a Hansol, si tiene que ir a la frontera lo mejor sería regresar y dejarlo en casa con Sofí o Jeonghan, pero estando tan cerca y sabiendo donde directamente tiene que comprar las cosas ¿no sería mejor solo ir y venir? Tomaría diez minutos nada más. Sería cansado dar dos vueltas innecesarias cuando solo puede dar una, así que toma la mano de Vernon y comienza a caminar en dirección a la frontera.

—Tenemos que caminar rápido ¿está bien?—Le dice al niño. —Solo ir y venir.

—¿Por qué?

—Porque tengo mucha hambre y quiero llegar a casa rápido.— Miente.

No le gustan del todo las mentiras, de hecho, las detesta, pero ¿Cómo decirle a un niño que al lugar a donde van los odian? Bueno, no odian a Vernon, pero odian a Jun y eso es suficiente razón para él como para evitar quedarse por mucho tiempo. De cualquier apresura el paso sabiendo que el niño tiene que correr para no ser arrastrado, está bien, Jun puede cargarlo y llevar las bolsas al mismo tiempo.