Star &Moon Collide

Capítulo 6 /Final

En su baño de nostalgia y desechos, no vio a un par de personas que se acercaban por su derecha. Era un hombre tomando de la mano a su hijo de 5 años. Estaban sonriendo y contando cosas agradables de la vida. No notaron el cuerpo sollozante y tembloroso. No hasta que el niño escuchó el sollozo. Volteo la cabeza y habló.

-¿Lou-is?

El castaño levantó la cabeza y se encontró con los enormes ojos de Jese, lloró más. Tenía que sacarlo, tenía que dejar ir todo su dolor. El niño lo vio con preocupación en sus ojos y, sin pensarlo, lo abrazó. Un abrazó que solo una persona que ama a otra puede entregar. Sollozó en el pequeño pecho del niño y escuchó lo que había querido escuchar desde hacía una semana.

-¿Jese?- una voz profunda y ronca lo hizo estremecer.

-Papi, es Lou-is. Creo que le duelen sus ojos. Está soltando lágrimas- dijo con inocencia y preocupación.

El castaño alzó la mirada e hizo contacto con aquel mar verde de emociones y de amor. Tenía que abrazarlo. Tenía que decirle toda la verdad, tenía… No. Quería decirle, quería ser su todo y que, aquel hombre, sea el de él.

-Ha…Harry- hipó.

Cerró levemente los ojos por el dolor en su garganta. Fue recompensado con un cálido abrazo de dos personas que amaba. Sintió los labios del rizado besar su cabello y se refugió en el calor.

-Perdón, perdón, perdón- lloró Louis

-Calma, bebé. Todo está bien ahora, estamos contigo- lo meció.

El castaño siguió llorando y se recostó contra esas dos maravillosas personas que la vida le volvía a poner en su camino. Levantó la cabeza y le dio un beso en los rizos rubios de Jese. Para cuando levantó la cabeza para besar al rizado mayor, unos labios tomaron posesión de los suyos. Era un recordatorio de que todo estará bien. De que todo está bien.

(…)

-¿Alguien ha visto a Stan?- vociferó Liam.

Todos sus chicos negaron y él suspiro. Llevaba más de 5 horas sin aparecer y con él, Lawrence. Tenía miedo de que se lo haya robado. Pero si eso había sucedido, él no podría hacer nada, no con tanto problema con la ley. Vio al moreno, parado al final de la fila, y le sonrió. Él chico solo volteo la cabeza y su semblante se mantuvo firme.

La había cagado y monumentalmente. Se había enamorado de Zayn, pero su orgullo le obligo a escoger a otro, después de todo, sus favoritos solo podían ser follados por él. Pero ahora, el moreno, ni la mirada le dirigía. Le quiso pedir perdón, por todo lo bueno, que sí. Pero simplemente le daba la vuelta y se encerraba en su oficina. Ya no tenía favorito. Muy tarde se enteró que se había enamorado del morocho. Pero ahora el otro, puede que lo haya dejado de querer.

-¿Qué es ese olor?- dijo Samuel.

-Viene de la habitación 5- habló otro chico.

Liam se alarmó, ya que era la que le asignó a Lawrence para poder tomar a Stan. Era imposible que el hombre mayor lo matara, ¿no? Se hizo paso entre todos los demás y se encaminó hasta el lugar señalado. Sacó su llave de repuesto y se adentró al lugar. Nada parecía fuera de orden. Salvo el repulsivo hedor que desprendía algún lugar del cuarto.

Caminó al interior, su corazón comenzó a agitarse cuando divisó un bulto en la cama, cubierto por las sabanas rojas. Tomó un costado de la sabana y la alzó. Casi cayó de bruces, cuando vio aquel fornido cuerpo. La sangra se disipaba, por todo su cuerpo.

De cierta forma, pudo respirar. Con la muerte del Strabrick, se acababa gran parte de la mala vida que le había hecho pasar. También, era una pequeña venganza, por lo que le había hecho a Zayn. El pobre hombre terminó con el ano más abierto que la puerta corrediza. Se sentó en la cama y divisó a todas las cabezas asomándose por la puerta.