Naruto: Watching the Fourth World War Shinobi

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– Zetsu... ¿hasta cuándo piensas seguir pagado a Obito? –Pregunto Madara

– Lo siento. Pero fui capaz de arrebatarles la mitad del Kyuubi.

Eso causo que la mayoría de la sala gruñeran, pero mas los conocidos de Naruto. Esa era la oportunidad para que el rubio sobreviviera, ahora solo esperaban un milagro.

– Bien. Tráemelo junto con el ojo izquierdo.

– (¡Siento el poder del Sennin! Y es mucho más fuerte que cuando estaba en Obito.) –Piensa impactado Minato.

– Así que el Kyuubi del Yondaime Hokage está dentro de ese tipo negro...

– ¿Madara? ¡¿Cómo conseguiste el poder del Rikudo!?

–Por su peón –Bufo Obito.

–Es decir... tu –Lo señalo Deidara.

-Pero aveces el peón... -Shikamaru dejo el comentario en el aire, mirando a la pantalla

– Mientras Madara–sama esté aquí, ustedes no podrán hacerme nada, ni aunque me separe de él. –Dice Zetsu negro separándose poco a poco de Obito pero es jalado hacia tras

– ¡Vamos, Kakashi! –Exclama Gaara, entonces ambos van al afrente. Y Zetsu no vuelve a regenerarse en Obito.

– Desgraciado... ¡¿Aún no te...?!

– No, aún no... Madara, tenemos que hablar. –Mira al frente Obito, Gaara extiende su mano y Kakashi le toca el hombro

– Naruto necesita ese Kyuubi. No podemos fallar. Debemos esperar para actuar en el momento adecuado.

– ¿Qué soy para ti?

Algunos tosieron para ocultar las carcajadas y otras para evitar la incomodidad.

–Eres su perra y amante–Responde Hidan, Obito lo miro con cansancio.

–¿Hay alguien que se tome enserio esto?

–No nos puede culpar. Eso se pudo malinterpretar –Se cruzo de brazos Kakashi

–Nadie te hablo Bakashi.

–Esto es una relación toxica –Rodo los ojos Anko.

– Basta de bromas. –Se rio– Es una pregunta absurda a estas alturas. No eres nada más que... Madara.

Muchos alzaron las cejas ¿Madara? Recordaron el capitulo anterior donde Madara proclamaba a Obito como su sucesor. Pero creian que eso era hasta que reviviera

Obito cerro los puños, ya no aceptaría el nombre de alguien tan despreciable. Si él podia ser un traidor, y un asesino, una escoria. pero Madara era peor que eso, era peor que escoria

–Vamos, ponte en marcha... Hasta que me revivan... serás... Uchiha Madara. Un ser que niega este mundo. Todos los que actúan con ese ideal en mente y colaboran para conseguir el Tsukuyomi infinito son Madara.

– Ese... Ese también fue mi camino.

–¿Fue? Como sabemos que no es mentira. Que buscara la manera para traicionar a todos nuevamente y completar ese plan tuyo

–¿Acaso eres idiota o que? –Obito miro al ninja de kumo– en ese lugar me encuentro debilitado, ese mocoso me aplico su Jutsu lava–celebro que para mi opinión fue demasiado ridículo. Se muy bien que mi objetivo ya no es hacer el Tsukiyomi, ni en ese lugar ni en este. Si cambiare el mundo, pero por mi cuenta.