×;; Cap. 26 || Daiki.

994 98 21
                                    


-T-te ves muy bien...- sonaba un poco asombrado.

Daiki fue quien me había acompañado en casi toda esta travesía que estuve con mi padre, literalmente era el único que veía, y viceversa, siempre nos la pasábamos jugando, hablando de cualquier duda existencial, o simplemente nos quedábamos viendo uno al otro durante unos minutos, lo sé, muy raro, y extraño, pero ambos nos gustábamos (o al menos eso me hacia creer él), ya saben, amor de infancia, y su padre era bastante amigo del mío, hasta que en los temas políticos, su padre no dudo mucho en traicionar a mi padre, cosa que hizo que nos separaran cuando teníamos aproximadamente unos trece años...¿lo malo de encontrármelo?, que ÉL me utilizo por que su padre se lo había pedido (y de no haber sucedido así, ni siquiera hubiera notado mi existencia), para saber más sobre la compañía y temas de política, cosa que me dejo destrozada un buen tiempo...

Pero, ¡el hambre de poder nunca es bueno niños!, ahora solo parecen una familia de urgidos ante los ojos de cualquier persona, pero ellos piensan que son el centro del mundo aún.

-Uh...y-yo...- se rascó la nuca y yo solo me crucé de brazos.- ¿c-cómo has estado?, como, como haz crecido...- miro lo que yo creo ser mi escote, más patético no puede llegar a ser.

-He estado mejor...y si, he crecido al igual que tu...- ahora dirigió su vista a mis ojos, y para ser honesta, no estaba nada mal comparado a la ultima vez que lo vi, antes era un flacucho (o al menos su padre así lo consideraba) ahora era un tipo fornido y cara bonita, aunque cara bonita siempre a sido.

-Si...bueno...- se había formado un silencio incomodo- yo me tengo que ir, adiós...- giré sobre mis talones pero él me tomó del brazo impidiendo que siguiera mi camino.

-E-espera...-

-¿Qué pasa?- pregunté con apuro, tenía que llegar antes de que Yui se fuera, pero él se quedó en blanco.

-Daiki me tengo que ir enserio...- me libre de su agarre y fui rumbo a el baño de chicas.

Caminé por el pequeño pasillo que introducía a el baño, pero me detuve un rato antes de entrar, no quería que me viera.

Asomé muy discretamente mi cabeza, estaba recargada sobre el lava manos y lavándose la cara.

-Es muy difícil hacer esto...- susurró Yui.

-Lo sé querida...pero no te preocupes, pronto todo esto terminará...y tanto tú como yo, viviremos en un cuento de hadas...- esa voz, esa voz era de Cordelia...

-¡Yui!, ¿estas aquí?- entré a el baño haciendo como si la estuviera buscando, ¡quiero mi Oscar a mejor actriz!.- oh, si, aquí estas...- me miró a través del espejo y yo me puse al lado de ella.- mmh, oye...- me crucé de brazos- ¿con quién estabas hablando?-

-O-oh...con nadie...- sonaba nerviosa, yo solo la mire insegura.

-Oye...- me puse dándole la espalda a el lavamanos, aún mirándola.- lamento haberte tratado mal el día que llegaste...-.

Ella solo se dio la vuelta haciendo que su cuerpo apuntara hacia mi, en su rostro se asomó una leve sonrisa cerrada e imitó mi acción.

-No te preocupes...- me sobó el hombro.- ahora somos amigas, ¿verdad?- su sonrisa se amplió un poco, llegando a contagiarme incluso la risa.

-Claro...- le murmuré y le guiñe el ojo, reímos como señoras- bien...ahora que somos amigas...-la miré arqueando ambas cejas- para serte sincera, me diste mala espina cuando llegaste...- la intente vacilar un poco.

Ella rió- ¿por qué?- pregunto aún entre risas.-

-¡No me culpes!, casi todos desconfían aunque sea un poco con las rubias, sin ofender, claro está- no quería meter la pata, todavía no.- aunque, eso sonó muy estereotipado...- murmuré avergonzada de mi misma, odiaba mucho los estereotipos, y odiaba que estereotiparan a cualquier cosa que se mueva, y lamentablemente lo acabo de hacer...eso nunca pasó, ¿de acuerdo?

Yui rió un poco más -de acuerdo...para serte sincera- imitó mi tono haciéndome reír.- acércate...- susurró haciendo un ademán con sus dedos indicándome que me acercara y eso fue lo que hice, acerque mi oído a su boca...- Yo no soy rubia naturalmente...- nos echamos a reír a carcajadas, parecía que estábamos borrachas, y no habíamos tomado absolutamente nadaaa...o eso quiero creer...

Después de que pasamos un pequeño rato riéndonos como un par de psicópatas emprendimos camino a la mesa donde estaban los demás.

(...)

Ya estábamos en la mesa, terminando de comer en realidad, hasta que alguien empezó a hablar,  y gracias a unas discretas bocinas la voz de la persona se escuchaba por casi todo el salón.

-Muchas gracias a todos los que están presentes aquí, este evento se llevó a cabo para recaudar fondos para una muy buena causa...- era la voz de una mujer, ella estaba dándole vueltas a las mesas que estaban abajo- yo soy Katherine Boix, y he venido para no morir de aburrimiento...- las personas rieron- haremos un par de actividades, ¿qué les parece?...- los presentes empezaron a aplaudir, y aunque no era lo que más se necesitaba para no aburrirnos, no era para nada una mala idea.

-De acuerdo...-dijo entusiasta y se dirigió a uno de los primeros escalones para abrir un sobre que traía en sus manos, ella sonrió y recorrió a las chicas con su vista y una sonrisa.

-Agárrense de sus asientos damiselas, porqué subastaremos unas muy deliciosas cenas con unos pares de estas lindas señoritas...- oh no, esto se está poniendo feo....

-Mmmh...- la mujer buscó en las mesas a unas mujeres para que fueran participes de su actividad.- ¿qué tal tú?- la luz se dirigió a una chica de tes morena, pelo rizado y ojos verdes, ella parecía confundida y se señaló a si misma.- Sí, tú, vamos, ven aquí lindura...- la chica se paró de su puesto y fue en dirección a la mujer, los presentes empezaron a aplaudir de nuevo.

-¿Cual es tu nombre, querida?- le preguntó y la chica se acercó a su oído.- De acuerdo Angela, eres muy afortunada...a ver, a ver...¿qué tal si empezamos con $1,500?- no era mal trato, esa chica era atractiva en muchos aspectos.

-¡$2,000!- grito un hombre de las mesas de abajo mientras subía un pequeño letrero con un numero en él al mismo tiempo que la luz se dirigía el, no parecía tener más de veintiocho años.

-¡2,500!- gritó otro hombre haciendo lo mismo que el anterior muchacho, y el precio subía más y más y cada vez se iban uniendo más personas a la subasta, hasta que el precio termino en $10,000, claro que mis hermanos también se habían unido, pero se retiraron tiempo después. 

Katherine volvió a buscar a una chica con la vista, como no encontró material volteó a las mesas de arriba y rogué por mi alma que no me viera, pero paso lo contrario, a el universo le encanta hacerme la vida imposible aveces.

-¡Tú!- me señaló y casi todas las miradas se posaron en mí.-¡Vamos, ven acá abajo!- no quedó de otra más que alzarme de mi sitio y dirigirme a abajo.

-De acuerdo, bonita, ¿cual es tu nombre?-  dirigió el micrófono a mi rostro para que hablara.

-Aris, Aris Sakamaki.- respondí no con micha seguridad como hubiera querido.

 -De acuerdo Aris, ¿qué te parece si esta vez empezamos con $2,000?- mis ojos se abrieron debido a la exaltación, no creo que mi valor sea más de $2,000, pero tampoco me molesta mucho que digamos.

Con una rapidez casi sorprendente -a mi parecer- alguien alzó el letrero que tenía asignado el número veintitrés.-¡3,000!- la luz se posicionó en el chico que dijo tal precio...

Oh mierda, ¡no!, era Daiki....

-¡4,000!- habló otro chico levantando el letrero, con esta vez el número 72, era de las mesas de arriba, una segunda luz se dirigió a el portador de la voz, y era nada más ni menos que Ayato.

 -----------------------------------------

EEEY, TAMO'DE VUELTA, ahq, disculpen el retraso mental 😎👊🏻

Idk, otra vez una meta de unos veinte votos, jsjs, asi que, voten y comenten chikinenas😔✌🏻💖

Nos leemos luego🌚🌸

Luzy🥀-

;;×- Cuatrillizos - D LWhere stories live. Discover now