Almas Enlazadas | #1 | Juliet

Capítulo 47

Estaba en mi habitación, sentada en el suelo apoyando mi espalda en los bordes de la cama con mi teléfono en frente de mi. Mi cabeza estaba dirigida hacia el techo, lo único que podía ver en estos momentos que me dejaba pensar. Cuando quiero pensar, el techo es de gran ayuda, ya que si me pongo a ver otra cosa, me distraigo y lo que menos hago, es pensar. O solo se me olvida.

Mi teléfono comienza a sonar. Era Malcom.
Hace unas 6 horas, dejé a Lily en su casa, en ese momento no tenía ninguna noticia de Malcom, un mensaje, una llamada, nada. Al llegar al departamento, tampoco había rastros de él. Parece como si se hubiera esfumado del mundo.
Pero mientras me hacía un té, esperando en el sofa sentada que se calentara el agua, mi teléfono comenzó a sonar hace unas 3 horas. Pero era raro, no quería contestar. Horas atrás quería que me llamara y saber donde estaba; que había pasado, pero ahora me esta llamando, y lo que menos quiero es escuchar su voz. Solo dejé que sonara, pero al hacerlo comenzaron a llegar mensajes. Era él. Preguntando donde estaba, si me había pasado algo y que necesitaba que contestara. ¿Por qué?
Desaparece horas, y ahora debo contestarle.

En estos momentos, mi teléfono esta en silencio, y cada vez que suena como ahora, la vibración hace un ruido muy molesto sobre el piso de madera. Sigue siendo Malcom, junto con mensajes.

Son las 19:54 p.m, y la noche se esta haciendo presente rápidamente para ser una noche de verano.

El teléfono comienza a sonar nuevamente, pero esta vez era Lily. Miro unos segundos  pensando en que Malcom tal vez se había comunicado con ella y ahora me esta llamando desde su teléfono. Decido no contestar y levantarme de una vez para darme un baño. Ahora, a diferencia de antes, necesito dejar de pensar unos minutos y el agua tibia sería perfecta para eso.
Al enrollarme en una toalla completamente seca, decido salir del baño a tomar mi ropa; cuando mi teléfono comienza a sonar nuevamente. Eran mensajes de Lily.

-Te estoy llamando, ¿Estas bien? <<19:59p.m
-¿Quieres venir la fiesta de esta noche?
-Olvide mencionartelo, ven a divertirte y podríamos festejar         <<20:05p.m

Lo pienso unos minutos. Si voy, tendre una excusa para no poder contestarle. ¿Y si esta Stephany? Podría preguntarle para que necesitaba esta mañana a Malcom.
Estoy loca, no puedo ir y preguntarle algo asi a alguien como ella; ya que simplemente me mentiría haciendo alguna historia en donde me obligue a alejarme de Malcom.

                    -Okay, ¿A qué hora?    <<20:17p.m

Comienzo a ver mi guardaropas hasta encontrar un vestido color crema con unos tacones y un maquillaje simple y bonito.

Unos minutos más tarde, estaba conduciendo hacia la casa de Lily, ignorando las llamadas de Malcom y sus miles de mensajes. Por alguna razon no quería contestar.
Tal vez lo que paso esta mañana no es nada y tiene explicación, como todo; pero por otro lado no quería saberlo. Porque tengo miedo que esa explicación demuestre que me he comportado como una idiota todo el día. Y tal vez por eso pierda a Malcom...si es que aun no lo he perdido.

Me estaciono en mi lugar de siempre y me adentro a la casa ya repleta de personas desconocidas para mi, intentando encontrar a Lily quien seguramente este con algun chico..o su chico.

-Mira quien ha aparecido entre los desaparecidos-Esa voz me hizo sonreir al saber de quien se trataba- ¿Asi tratas a tus amigos?-

-No tengo ninguna excusa Tomas-digo dandome la vuelta y lo miro. Realmente me había olvidado de él, han pasado muchas cosas, o tal vez fueron pocas pero muy necesitadas de atención.

-Podemos aprovechar esta hermosa noche para que me cuentes donde has estado, escuché que te has graduado-dice levantando su vaso con licor-Y no fui invitado, eso fue muy doloroso para mi-dice sonriendo mostrando un poco sus dientes perfectos.

-Oh callate, y acompañame por una copa-digo tomandolo del brazo y arrastrándolo hacia el bar. Tomas me daba mucha confianza, pero como amigos. No compartimos muchos momentos pero sentía que podía compartir lo que sea con él; sin quitar que era muy lindo conmigo.

Comenzamos hablando de él, de su padre y de como ha estado desde la última vez que lo vi. Planeamos salir a comer algun día, como lo hicimos alguna vez. Hablamos de mi mudanza y todo lo que ha pasado desde que me gradúe, compras y más cosas. La noche se me estaba pasando rápido gracias a él, y por ese momento, Malcom y Stephany habían abandonado mis pensamientos, hasta que los vi. Mis ojos se estancaron en un punto determinado de la casa, en donde se podía ver a Malcom con un trago y colgando de su brazo, Stephany quien le sonreía como si fuera la única persona en esta casa.
Algo en mi comenzo a romperse y supongo que mi cara lo reflejaba, ya que Tomas comenzó a mirarme extraño y preocupado. No dijo nada, solo dirigió su mirada hasta donde estaba la mia, y entendió todo.

Sus ojos se cruzaron con los mios, eliminando esa pequeña sonrisa que tenía en sus labios, transformando su mirada de agrado a una de dolor y sorpresa al mirarme. ¿No esperaba verme aquí?¿Por eso la trajo? ¿Qué pasaba si yo no venía a esta fiesta?¿Por qué vino con ella?

¿Por qué?