Capítulo 36

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Al momento en que me había recostado en mi cama, me dormí profundamente. Mi cabeza me estaba matando y no podía pensar en absolutamente nada gracias a eso.
En la mañana, unos golpes en la puerta me hizo despertar, haciendome preguntar quien era. Mientras caminaba hacia la puerta, mi mente despertaba con cada paso recordandome que el único en la casa era Malcom; y si lo hubiera recordado antes de abrir la puerta, ni siquiera me hubiera movido de mi cama. ¿Qué hora era para golpear a esta hora?
Al abrir la puerta, Malcom estaba parado con una bandeja de desayuno. Se encontraba con su pijama y su cara reflejaba haberse despertado hace unos minutos. ¿Tendrá fiebre?¿Se ha caido de la cama o qué?
Aunque debía aceptar que se lo veía muy lindo de esa forma.

-Buen día, ¿Te desperté?-dice con un todo nervioso.

-Un poco, pero no importa, ¿Qué es eso?-Obviamente es un desayuno, pero creo que me asustaba el hecho de preguntar ¿Por qué?.

-Se que es muy temprano para hablar sobre el tema o algo así. Creo que he perdido la poca confianza que tenías en mi, y me gustaria en estos días solos, intentar recuperarla. ¿Me dejarías hacerlo?- Tal vez sea porque recien despertaba o porque no creía que esto sea real, pero ¿Esto es un sueño?

Como no entendía totalmente en lo que estaba pasando, solo me hice a un lado para que pudiera pasar y al hacerlo, sus ojos mostraron un pequeño brillo de felicidad. Al pasar, dejo la bandeja sobre mi escritorio y yo fui a buscar un pequeño banco al otro lado de la habitacion ya que solo tenía la silla de escritorio en aquella mesa.
Por alguna razon, Malcom sabía lo que desayunaba normalmente en las mañanas, ¿En qué momento se fijó en estas pequeñas cosas? ¿Es normal que me sorprenda tanto de absolutamente todo lo que hace? Por dios, siento que vengo de un mundo paralelo en donde las personas normalmente no hacen estas cosas y ahora me mude a otro mundo y estoy asombrada de absolutamente todo. Me siento un extraterrestre.
¿Realmente me pongo a pensar estas idioteces en las mañanas? Quiero golpearme.

-Tu madre te llamará dentro de unas horas- mi atención hacia las tostadas con mermelada se pasó a Malcom- Hable con mi padre hace un rato, y le dije que aun estabas dormida- Solo pude asentir- ¿No hablas mucho por las mañanas? ¿O sigues enfadada conmigo?-

-Oh no, es solo que estoy un poco asombrada por esto. Creí que dejarías esto así, usualmente haces eso con todo cuando se presentan problemas-

-Esto es un caso especial, no quiero dejarlo así; por lo que, este podría ser un cambio de ahora en adelante- Esto último me dió ternura, me recordó a un niño que quiere ser más adulto y cambia sus actitudes para que todos a su alrededor lo traten como uno.

-Esta muy rico, ¿Cómo sabias lo que desayuno?- Realmente tenía curiosidad sobre esto.

-Usualmente no desayuno cuando voy a la universidad, pero he empezado a hacerlo desde que estas aquí, no es que pueda comer lo mismo pero un café esta bien para mi. Mientras lo tomo, es suficiente tiempo para observar que basicamente siempre desayunas lo mismo, un capuccino con más de la mitad y lo que resta leche; acompañado de dos tostadas con cualquier mermelada que veas primero- Mientras lo escuchaba, Malcom jugaba con sus dedos, de verdad me estaba dando mucha ternura.

-Me das mucha ternura haciendo eso, me recuerdas a Sam-digo sonriendo tiernamente mientras saboreó la segunda tostada.

-Somos hermanos, supongo que así era de pequeño-Dijo sonriendome,  me parecía lindo cuando sonreía, me gustaría verlo siempre así.

-Deberías sonreir más seguido en vez de tener la frente arrugada todo el tiempo-

-Solo una persona pone asi mi frente, y solo sucede cuando algo o alguien me irrita-Esto último me hizo saber perfectamente a quien se refería.

-No entiendo como has hecho para aguantarla todo este tiempo-

-No tengo respuesta sobre eso, porque yo tampoco lo sé-

Ambos nos reíamos con cada comentario, yendose rápidamente el tiempo sin darnos cuenta.

-¿Te gustaría estar en la picina? La he limpiado ayer, y hace calor; hay que aprovecharla- dice juntando las cosas que habia traído en la bandeja anteriormente.

-Okay, tal vez en un rato- Me parecía buena idea, ya que para algo estaba y meterse no le haría mal a nadie.

Luego de lavar mis dientes, peinarme un poco y ordenar mi cuarto, me pongo mi traje de baño el cual era en dos partes, tome una toalla para despues y comencé a dirigirme a la picina. Al salir de mi cuarto, Malcom salía del suyo con su traje de baño y su toalla.

-El que llega último debe cocinar- Esto me tomó desprevenida, lo que me hizo tardar en reaccionar. Ambos comenzamos a correr cuidadosamente por las escaleras hasta estar en la planta baja, en donde ambos comenzamos a correr rápidamente hasta que ambos saltamos hacia dentro de la picina. El agua estaba perfecta para ser las 10 a.m.

-Perdiste-digo al salir hacia la superficie del agua seguida de Malcom,

-Eso es mentira, tu perdiste-

Almas Enlazadas | #1  | JulietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora