La princesa de la Atlántida| Bucky Barnes

Capítulo 3

"Sigue, sigue adelante y no regreses,

fiel hasta el fin del camino y tu vida,

no eches de menos un destino más fácil,

tus pies sobre la tierra antes no hollada,

tus ojos frente a lo antes nunca visto."

Luis Cernuda

A pesar de la tristeza se despidieron aquella misma noche. No podían desaprovechar ningún segundo de su preciado tiempo. Shuri y T'Challa estuvieron allí para despedirse junto a algunos ciudadanos de Wakanda.

-Si quieres visitar Gambia tengo una amiga de confianza allí, Nakia se encargaría de que estuvieses protegida- el príncipe andaba junto a Dheera. Tratando de alargar la estancia de la mujer aún cuando debía irse. En parte porque le parecía interesante y en parte porque sabía que no estaba preparada para salir al mundo real.

-Había pensado en quedarme un tiempo más. Ya le he pedido a Selene que cubra mi rastro - comentó con una media sonrisa evitando la mirada de él. Cuando se encogió de hombros mirándole a los ojos volvió a hablar- Me gustaría terminar mi entrenamiento, si su alteza me lo permite - añadió con una leve reverencia que hizo que T'Challa riese de manera desenfadada. Sabía que la única con la capacidad de utilizar el canto de sirena era Selene, aunque viendo a la sirena frente a él no estaba muy seguro de que aquello fuera verdad.

-¿Será seguro, de verdad? - preguntó como respuesta. En el fondo él deseaba que ella se quedase. Necesitaba conocer más información sobre aquel reino marino que todos desconocían.

-No lo sé, eso puedes decírmelo tú. ¿Estaré segura? - no le faltó tiempo para asentir como si de un idiota se tratase. Shuri estaba seguro de que le recordaría aquello a su hermano toda la vida. Era la primera vez que le veía ponerse nervioso y parecer un mentecato tras su ruptura con Nakia. Aquello era memorable.

Con aquello aclarado Dheera se alejó de T'Challa para acercarse a sus amigos. Selene sabía que iba a decirle incluso antes de que llegase. Si se tenían que separar prefería que ella estuviese sana y salva. Lo poco que conocía al príncipe hacía que fuese una opción perfecta. Si Dheera estaba bajo su manto la defendería hasta el final.

-Hoy veo a una reina frente a mí, no a una persona huyendo de la muerte - aquella frase descolocó mínimamente a Selene. Aún así, no se inmutó. Dheera podía ser muy clara y concisa a veces. Ophrant, que estaba junto a ellas, no podía estar más de acuerdo. Huir no solo había servido para conocer el mundo de la superficie. Selene había madurado y había fortalecido su personalidad. Su porte y su seguridad intimidaban a cualquiera.

-Gracias por eso, Dheera - en lugar de apartarse como habría hecho normalmente, abrazó a la que había sido su doncella. Al ver las cosas de verdad en aquel mundo (no lo poco vio la primera vez que había estado en la superficie) se dio cuenta de todas las cosas que tenían que cambiar - Necesito que te cuides y que no te pase nada. ¿Vale?

-Yo no correré tanto peligro como tú. No te preocupes por mí, de verdad - respondió ella con una sonrisa triste. El miedo se mostraba en su mirada por dejar partir a su princesa hacia lo desconocido. No sabía a dónde iría ella, pero sabía que a quien buscaban era a ella. Ophrant y ella estaban en peligro, sin embargo, los reyes nunca gastarían demasiado presupuesto en buscarles. El caso de Selene era bastante distinto.

Cuando estuvieron en el avión ambos viajaron a España. Selene aprovecharía aquello para comenzar a buscar al individuo que, se suponía, se había escondido en una aldea perdida en algún punto de aquel país. A pesar de la situación, ninguno de los dos pudo evitar la mezcla del miedo y la emoción provocada por su primer vuelo.

-El príncipe me dio esto para ti - Okoye, la más cercana al príncipe de las Dora Milaje, era la encargada de acompañarlos hasta España. Junto a ella D'Henga pilotaba. Selene cogió la carpeta que la mujer le ofrecía con una sonrisa agradecida. Aquello le ofrecía las primeras pistas. Por suerte para ella, sus padres se habían encargado de que manejase tres idiomas de la superficie: inglés, español y chino. Eran los que más hablantes tenían, por lo que confiaban en que fuese suficiente para todas sus aventuras.

-Muchas gracias, Okoye- asintió antes de abrirlo. Ophrant se levantó y cambió de sitio para no ver nada de aquella información. Sabía que le podía poner en peligro y no podía permitírselo. No cuando saberlo también pondría en peligro a la princesa. La quería demasiado.

Leyó rápidamente toda la información que se encontraba en la carpeta. Cientos de nombres, cientos de objetivos de los que conseguir información. Tenía que devolver sus cuidados a Wakanda de alguna forma y aquella era una buena manera. Cuando hubo cerrado el informe y hubo leído toda la información que allí había cerró la carpeta dejándola a un lado. Ya habían llegado a la primera parada, Ophrant bajaría allí.

-Cuídate, Selene- susurró a la vez que le daba un último abrazo. Ella también aprovechó ese contacto para esconder su cabeza en el pecho del chico. Siempre había sido de confianza y de verdad deseaba que no le pasase nada. Sabía que aquella inútil separación se acabaría eventualmente. Principalmente porque ella tenía claro que sus padres se darían por vencidos en algún momento o serían derrocados por no conseguir que ella volviese. Por mucho que fuese su familia, ambas opciones le valían. No quería que les pasase nada, pero eso no significaba que hubiesen sido buenos reyes y buenos padres.

-Tú también Ophrant, utiliza el móvil. Nos veremos. Lo prometo- él unió sus narices mirando de manera directa a los ojos de Selene. Ella los cerró tras unos segundos antes de recibir un beso en la frente.

Cuando abrió los ojos, Ophrant había desaparecido y con él su antigua identidad. Había dejado de ser la princesa Selene, para convertirse en Selena Parada.

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Bueno, hasta aquí la primera parte. Esta es la presentación de los personajes...

¿Qué os parecen, os caen bien o mal? ¿Cómo creéis que se conocerán Bucky y Selene?

Intentaré escribir mucho estos días (ya que este capítulo es corto) para poder hacer un minimaratón en un futuro cercano. ¿El motivo? Que como no hay uni por el coronavirus tengo más tiempo del habitual.

Anna