¡BlackPink de Youtubers!

Especial: Novio de Jennie

N.A// Antes de empezar la lectura, les advierto que el lenguaje puede parecer ofensivo para algunas personas, por lo que espero que entiendan que es desde la perspectiva de él en su forma de hablar y/o pensar.

Llevaba esperando por el señor que me recogería en el aeropuerto con veinte minutos de anticipación. Jennie me dijo que se encargarían de mi visa y todo lo necesario para llegar a Paris. Y pues, en mi puta vida me imaginaba ir a ese país, con un sueldo nada malo a tomar fotografías a una de las influencer más grandes de Corea del Sur.

Ah, y mi amiga/crush, Kim Jennie.

Es que no lo pude evitar. Siempre rechacé todo tipo de relación con esa gente, me parecían sumamente falsas y superficiales. Niños ricos que con un poco del dinero de papi pueden crear su propio canal de entretenimiento, que a mi parecer, el 70% de ellos hacen más basura que contenido.

En fin, de algún modo acabé relacionándome con uno de estos "bichos", en este caso, una chica, que a simple vista tiene cara de orto, pero cuando la conoces en sí, es como cualquier persona que hace lo que le gusta.

Lo que me atrajo de Jennie fue su sencillez al momento de decir de las cosas, nunca me abofeteó con su dinero o se puso despectiva en relación a mi clase social. Y bueno, soy hombre, me pareció una chica hermosa y sin maquillaje. Ni supe cómo, pero llegó a ser mi 'crush' de un momento a otro, todas las noches eran un fastidio al ser ella mi último pensamiento al dormir.

Ahora estoy volando rumbo a Paris y una pequeña ilusión alberga en mí. Si solo tengo esa oportunidad, quiero tomarla. Sea lo que sea que pase en allá, espero quedarme con los buenos recuerdos.

El señor que se encargó de recogerme me guió por todo el salón de recepción del hotel. Apretaba el cinturón de mi mochila mientras subía por el ascensor, de repente me entró la ansiedad de no encajar con este mundo. ¿Qué diablos estaba haciendo?

—Jennie-sshi – entró el gran hombre saludándola —Aquí le traigo a su invitado.

Ella al verme me sonrió cálidamente.

—Gracias, Frank. Puedes retirarte.

—Con permiso.

Apenas el hombre nos dejó solos, Jennie me preguntó.

—¿Qué tal el viaje?

—Increíblemente... Largo – sonrió —No es por ser grosero, Jennie-ah, pero estoy hecho mierda. Si me dices donde está el baño...

—Oh, claro. Por aquí – señaló el pasillo a su derecha —Está el baño. Encontrarás todo ahí dentro. Mi habitación está del otro lado, si necesitas algo solo llama por el intercomunicador.

Asentí y ella desapareció por el pasillo. Luego de tomar una relajante ducha – imaginándome que era el príncipe de Inglaterra —Salí y decidí llamar a mis pequeños. Fueron unos minutos muy dulces y divertidos para mí, Alee y Kung son mis hermanos menores, de 9 y 10 años respectivamente, es por ellos que me desvivo trabajando doble turno, por ellos es que siempre me levanto motivado, porque desde que papá nos abandonó, ahora estoy a cargo.

A la mañana siguiente, mi alarma no me despertó, fueron unas tibias manos sobre mi rostro, al abrir mis ojos, Jennie me sonreía y me pidió que estuviera listo en media hora, saldríamos a su sesión de fotos.

En si los fotógrafos profesionales hicieron quedar a Jennie esplendida, mientras yo me encargaba de las fotos "inéditas" del detrás de cámara, las que aparecerían en sus redes sociales, a mí me encantaba la fotografía, era una aficionado al 100%, pero lamentablemente mis ganancias de mis trabajos estaban destinados a la mantención de mis hermanos, por lo que no podía darme el lujo de inscribirme en un curso.