XLVIII

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Ese hombre tenía una misión, ingresar y asesinar al agente japonés, ****, cuyo nombre real es Tatsuma Hiro.

Aunque sonara simple, en realidad era completamente peligroso, prácticamente una misión suicida.

Con varias misiones completadas y miles de personas asesinadas, Tatsuma Hiro era considerado como la carta del triunfo de su agencia.

El hombre con la misión de asesinarlo, no podía cometer ni un simple error... Aunque ya lo había hecho al haberse convertido en enemigo de Hiro.

Habiéndose infiltrado en el hotel con éxito y haber saboteado las cámaras de seguridad, el asesino se dispuso a cumplir con su objetivo.

Una vez que llegó al piso correspondiente y viendo que no había nadie a su alrededor, se dirigió a la puerta de la habitación y comenzó a forzar la cerradura.

Cuando estaba a punto de abrirla, sintió como alguien lo tomó por atrás y comenzó a asfixiarlo.

Shhh... Esta será la última noche para ti -dijo una voz que a penas reconoció mientras comenzaba a perder la conciencia- Haz cometido el peor error de ti vida

[…]

Lentamente comenzó a despertarse, dándose cuenta que estaba en una habitación, en dónde la única parte que estaba iluminada, era la suya.

Cuando intentó moverse, le fue imposible ya que sus pies y manos estaban atadas a una silla.

Veo que despertaste -dijo una persona-

Al alzar su vista para ver al dueño de la voz, se dio con la horrible sorpresa que le pertenecía al mismo objetivo que tenía que matar, Tatsuma Hiro.

Intentar entrar a mi cuarto... ¿Tantas ganas tienes de morir? -preguntó Hiro mientras se dirigía hacia el interruptor-

Cuando prendió la luz, el pobre diablo vio varias herramientas... Obviamente eran de tortura.

La puerta fue abierta, dejando entrar a los compañeros de Hiro.

Nadie se acercará a este sitio -dijo la mujer mientras tomaba asiento- ¿Crees que él nos pueda decir algo?

Eso lo veremos... Pero primero -respondió Hiro seriamente mientras le quitaba el objeto que no le permitía hablar- Tienes dos opciones, o nos dices todo lo que sabes o tratas de hacerte el fuerte para después rehusarte a hablar

En vez de responder, el sujeto trató de buscar un objeto en su boca con su lengua, pero no encontró dicho objeto.

Es inútil, te quitamos la cápsula que tenía veneno -respondió Niter- Solo confiesa todo... Tengo demasiado sueño

No hablaré nada, malditos hijos de perra -respondió mientras escupía al suelo-

Ya veo... ¿Escucharon? No hablará nada... -dijo Hiro mientras se alejaba, pero de pronto se acercó al sujeto y le dio un fuerte puñetazo que lo hizo caerse con la silla- Entonces tendré que hacer que hables

Bravo... Sigue así, Tatsuma Hiro... Al parecer no podré ver la expresión de tu familia cuando descubran que él amable y divertido padre es en realidad un maldito asesino con miles de enemigos -habló el hombre con diversión- No podré ver tu rostro de desesperación cuando veas los cuerpos mutilados de tu familia... Quizás lo muchachos jueguen con tu esposa e hijas

Ante esto, Hiro mantuvo la calma... O eso era lo que parecía, ya que en solo segundos, el sujeto tenía varios dientes en el suelo y algunas costillas rotas.

Verdadero HéroeWhere stories live. Discover now