Mikaela no tuvo problemas en decirle a sus padres sobre la excursión.
Ya que ellos no estaban en la mansión y se encontraban lejos de ahí, Mikaela decidió llamarlos por el teléfono.
Ellos se lo tomaron con calma,dandole ánimos y libertad.

Todo era muy fácil,era un niño ricachón y mimado.
Por supuesto que no tuvo problemas en que sus padres le prohibirán eso.
Y eso lo decepcionaba.

Nisiquiera preguntaron detalles del viaje...

Irónico. Mientras uno de ellos peleaba por la atención y cuidado de sus padres, otro odiaba el cuidado y la sobreprotección de sus padres.

El chico de hermosos cabellos rubios tuvo listo su equipaje.
Una mochila de color negro y una maleta pequeña rojo oscuro.
En la mochila llevaba libros y cuadernos relacionados con la materia de biología y ciencias.
En su maleta llevaba un cambio de ropa y utensilios de higiene.

Mika ya estaba preparado para lo que viniera. Ese viaje estaba a unos kilómetros del instituto, por eso se irían en camiones de lujo propiedad de la misma escuela.
Cabe mencionar que como la escuela era de lujo,los medios de transporte también debían serlos.
Así que almenos viajaría cómodo.
Salió de la mansión para reunirse afuera de la escuela donde estaban los alumnos y los camiones casi listos para partir a su destino.

La hora acordada para reunirse afuera del instituto era a las once en punto de la mañana.
Y ahí estaba el rubio ojos azules, mirando de un lado a otro para ver si su amigo azabache había llegado ya. No lo encontró por ningún lado, pero encontró a los amigos de este.
Todavía no se llevaba muy bien con ellos ya que estaban en salones distintos y no hablaba mucho con ellos, por ello no les tenía mucha confianza.

Shinoa le sonrió y se acercó hasta él.
— ¡Mikaela, viniste! ¿Qué tal te va?
Mikaela no se esforzó por hablarle sin ser frío.
Claro que vine-miro a los lados-
yuu vendrá-dijo adivinando lo que buscaba- su padre, guren, lo dejó venir.
Shinoa le miro como si no supiera de quien hablaba.
sé quién es guren Ichinose, por dios...-rodó los ojos-
Era cortante con ella, ya que aún no olvidaba lo que sucedió ayer.
Discutieron levemente ayer cuando se cuestionaron la preocupación por yuu.
Shinoa tampoco lo olvidaba pero era sabía que era mejor olvidarlo que posiblemente no era nada o se le olvidaría.Pero claro que mikaela podía ser rencoroso.

— ¿No te parece algo curioso, Mikaela-san?
Mikaela la miro por el rabillo del ojo.
No.
Camino hasta el camión dónde iría su clase, una vez en su asiento trato de ignorar a la pelimorada.
Shinoa se sentó un asiento enfrente de el, siguió picandole sobre el tema con una sonrisa.
Si yo fuera tú entonces estaría un poco más preocupado por eso...
Ella lo miro un poco, solo lo suficiente para ver su perfil.
Él subió el tono de la canción esperando que eso lo distraerá de shinoa.
Lo cual no funcionó, por qué la chica lo veía esperando su respuesta, y francamente para Mikaela era una mirada que le molestaba.
"Peligrosa, con esa sonrisa podría doblegar a cualquiera, incluso a yuu".

que bien.
Aún que fue cortante,shinoa supó que el en algún momento se terminaría planteando la idea de pensarlo.
—¿sabes? Yuu me dijo antes que era muy raro que Guren le diera permiso para venir. Dijo que nunca lo dejo salir en eventos de la escuela aún que fueran menores.
Eso le interesó a Mikaela.
El rubio prestó atención a lo que dijo ella.
"Seguramente el tal guren protege mucho a yuu-chan"
Por un lado estaba bien, es decir era su padre.
Pero por el otro...

"Fué una coincidencia..."Where stories live. Discover now