Poems [Michaeng]

• 28 - Doubts without answers •

Hay veces en las que me reprendo un poco por no haber tratado de seguir insistiendo con mis preguntas.

Pero no quería molestarla, eso era lo que menos quería.

A pesar de todo, no puedo negar que aquel "¿qué hubiera pasado?" sigue estático en mi mente.

¿Qué hubiera pasado si yo hubiese seguido preguntando si estaba algo mal? ¿Acaso podría eso cambiar la situación en la que nos encontrábamos actualmente?

La respuesta ante aquello era una incógnita y lo seguiría siendo.

Mis pasos se hicieron aún más lentos en cuanto pude ver que ya estaba llegando hacia el punto de encuentro.

Paré en cuanto desde aquel par de ventanas la divisé sentada en una de las gradas en las que la gente usualmente ve al equipo de baloncesto en los juegos de temporada. 

Avancé un poco más, hasta que tiré de una de las dos puertas para comenzar a acercarme ahora hacia ella. Cada paso era un poco más difícil que el otro, sin embargo, finalmente llegué a su lado. 

La miré pese a que me costara mantener el contacto visual con ella; sus ojos ahora no estaban hinchados o enrojecidos como ayer y, a decir verdad, se veía bien con aquel ligero maquillaje aplicado.

— Hola-. Dije para quitar aquella atmósfera silenciosa.

— Hola.

— ¿Me puedo sentar?

— Sí, claro.

Asentí una vez para después acercarme aún más hacia donde ahora estaba ella. Traté de que hubiese a lo mucho un metro de distancia.

— Bien. ¿Pasa algo?

— Solo quería agradecerte por lo de ayer. Nunca esperé que alguien llegase conmigo o se preocuparse por mí; mucho menos esperaba encontrarme contigo.

Miré hacia el suelo, mordiendo mi labio inferior. 

Yo nunca imaginé la posibilidad de que consiguieras a alguien tan rápido.

Lo pensé, pero no lo dije.

— Bueno, hice lo que sentía correcto.

— Eres una persona maravillosa-. Soltó en un tono suave a la vez que posa su mano sobre mi diestra. Puedo sentir aquella suavidad que se me había sido arrebatada hace un par de días; seguía sintiéndose como siempre.— Nunca dudes de eso. Yo... lo siento por fallarte.

¿Fallarme?

La miré sin entender lo que decía, sin embargo, evitaba el contacto visual a toda costa.

Aquí había algo.

Lo sabía porque parecía como si siguiésemos en la situación en la que nos habíamos encontrado antes de terminar. O bueno, antes de que me terminara.

— Nayeon.

Solté su nombre sin tener idea en lo que podía decir nuevamente y teniendo la mente con millones de pensamientos sin orden alguno; no me volteaba a ver. Una pequeña parte de mí trataba de entender su comportamiento a pesar de saber que, muy probablemente no consiga tanto.