¿Cómo podía alguien escribir así?
¿Cómo lograba aquel autor o autora hacer que el corazón de la japonesa latiera de tal manera?
¿Quién rayos era?
Demasiadas dudas, demasiadas preguntas, demasiados sentimientos encontrados que crecían conforme entrab...
Es decir, no estaba mal, pero una parte en mí lo encontraba algo inusual, ya que, estaba acostumbrada a ver que aquellas parejas que terminan sus relaciones, o se comienzan a odiar, o, en el mejor de los casos, al menos ya no se hablan. Pero claro, depende de cómo se lo tomaban quienes salen de aquello.
Chaeyoung es una persona madura. Me sorprende muchas veces cómo es que puede tomar las diversas situaciones que se le presentan de una buena manera.
— Bueno, eh... ¿Vas a ir?
— Mmh, creo que sí. Si bien no sé para qué es que quiera verme, tengo que tener en cuenta que ayer le dije que a pesar de que hayamos terminado, me puede buscar si alguna vez lo necesitaba, así que... creo que iré-. Percibí en cómo su hoyuelo se hizo presente, esta vez al hacer una mueca a la vez que pasaba una mano por su frente.
— ¿Dónde te quiere ver?
— En el gimnasio. Tengo algo de curiosidad, si te soy honesta, por lo que... creo que es mejor que vaya yendo.
Asentí mirando ahora hacia nuestro alrededor; parecía que Momo, Tzuyu y Jeongyeon tenían una de las más interesantes y continuas conversaciones de la vida, ya que, desde mi parecer, en ningún momento se escuchó ni una pizca de silencio y mucho menos las descubrí tratando de escuchar la plática que habíamos tenido mi compañera de clase y yo.
Dejaron de hablar luego de que la de cabello negro se pusiese de pie, a lo que esperé expectante para saber cuál sería la excusa que daría para la situación.
— Voy al baño.
Oculté la ligera sonrisa que logró generar aquel simple comentario.
Como siempre tan ocurrente.
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Chaeyoung.
Dicen que las rupturas amorosas llegan a ser penosas y dolorosas.
Yo no me sentía avergonzada. ¿Adolorida? Un poco; poco a poco iba disminuyendo.
Para ser la primera vez que alguien me terminaba luego de haber tenido mi primera relación amorosa, lo comenzaba a controlar y a verlo de una manera diferente.
No sabía cuáles habían sido las razones de la castaña para hacer que todo se acabara de un día para otro. Me sigue resultando extraño el hecho de que me lo haya hecho saber por llamada telefónica y agregado a eso, el que haya sido justamente de madrugada; me dejaba con aún más intriga y preguntas rondando por mi cabeza cada vez que recordaba lo acontecido hace unos días.
La superación es algo que puede tomar distintos tiempos. Depende mucho de la persona.
Tal vez fue el hecho de que sabía perfectamente que en algún momento todo podía ponerse mal lo que me hizo poder sobrellevar la situación mejor. O tal vez el cambio repentino de sus acciones y actitudes fue aquello que sonó como una alerta dentro de mí e hizo que me preparara para todo lo que se avecinaba.