Poems [Michaeng]

• 28 - Doubts without answers •

— Porque ya es viernes, lo cual significa que ya llega el fin de semana y por ende podré dormir aún más que antes, además de comer, obviamente.

Reí ante cómo bailaba ligeramente; ambas chicas restantes soltaron carcajadas de igual manera. La nipona sonrió mientras seguía con aquella acción. Seguí observándola hasta que escuché cómo una voz se hizo presente cerca de mi oído.— Vayamos por un batido, luego-. Miré hacia la de cabello negro

— ¿Hoy?

Asiente sonriendo.— Anda, vamos. 

— De acuerdo, vayamos luego de clases.

— Bien ahí, Myoui.

En medio del almuerzo, la mano de Chaeyoung toca mi hombro ligeramente, a lo que me enfoqué en sus ojos a la vez que me comenzaba a hablar en voz baja, como si me estuviese confiando su mayor secreto.— Pasó algo...

— ¿Qué pasa?

— Nayeon quiere verme. Ahora.

Amplié mis ojos a la vez que no creía realmente lo que me contaba.

— ¿En serio?

— Sí.

— ¿Pero por qué?-. Cuestioné siguiendo aquella conversación.— Es decir, ¿por qué querría verte?

— Oh, se me olvidó contarte... -. Responde ahora enfocándose en la botella de agua que sostenía.— Pasó algo ayer.

— ¿Algo malo?

Niega para después suspirar y guardar silencio por unos cortos segundos, luego me mira.— Hablé con Nayeon.

— Oh...

— Salí de la cafetería con el propósito de ir a hablar con Chenle, el chico rubio con el que estoy de vez en cuando-. Asentí para que siguiese con lo que decía.— Bueno, iba por los pasillos, con el propósito de ir hacia el laboratorio de química, que es donde nos íbamos a encontrar y de un momento a otro, escucho a alguien llorando; me acerco hacia aquella persona recargada en un par de casilleros, la cual resulta en ser Nayeon-. Hizo una pausa para beber de su botella rápidamente.— Cabe resaltar que antes de todo esto, ella se encontraba dándome la espalda hasta que me acerqué y le pregunté si estaba bien, ya que luego se giró hacia a mí. Las dos quedamos igualmente sorprendidas, pero ya no había marcha atrás. Para no hacer la historia más larga, al final terminó llegando con ella su nuevo novio y finalmente me fui.

Asentí.

Espera, ¿dijo su nuevo novio?, ¿acaso había escuchado bien?

— ¿Su nuevo novio?

— Sí. Tiene un novio ahora.

— Oh-. Miré hacia la mesa, sin saber qué más decir.

No esperaba que volviesen a hablar tan rápido.